Machado apareció en el balcón del hotel y, visiblemente emocionada, lanzó besos y cantó junto a los presentes, quienes coreaban su nombre y levantaban sus teléfonos para registrar el momento. Minutos después, la opositora descendió para estrechar manos y abrazar a los asistentes, incluso saltando una barrera de seguridad para acercarse a ellos. En sus primeras declaraciones a la BBC, Machado aseguró que está consciente de los riesgos que implica regresar a Venezuela: “Sé exactamente los riesgos que estoy asumiendo, pero por supuesto que voy a regresar”. La dirigente relató que llevaba más de 16 meses sin poder abrazar a sus hijos, a quienes envió fuera del país por seguridad, y confesó que reencontrarse con ellos en Oslo fue un momento profundamente emotivo.
La opositora también denunció al gobierno de Nicolás Maduro como una “estructura criminal” y reiteró su llamado a la comunidad internacional para cortar los flujos ilícitos que, según ella, sostienen al régimen. Machado afirmó que su equipo está preparado para liderar una transición pacífica y que seguirá trabajando por la unidad de los venezolanos dentro y fuera del país.lc