La situación se agravó tras un mensaje difundido por el líder pandillero Jimmy Chérisier, alias “Barbecue”, quien instó a la población haitiana a permanecer en sus hogares y anunció acciones violentas contra la policía. Como consecuencia, gran parte de la población acató la advertencia, provocando el cierre de escuelas y la paralización del transporte público en Puerto Príncipe.
En la frontera, comerciantes como César Espinoza han expresado preocupación por la seguridad, mientras líderes comunitarios haitianos advierten que el problema va más allá de figuras individuales, señalando la existencia de redes de patrocinadores detrás de las bandas armadas. La Policía haitiana, con apoyo de la Misión Multinacional de Seguridad liderada por Kenia, mantiene operativos activos para contener la violencia. En paralelo, organismos internacionales como Naciones Unidas y embajadas extranjeras han adoptado medidas de precaución, incluyendo el teletrabajo y el cierre temporal de sedes diplomáticas.
El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, hizo un llamado a la población dominicana para que evite cruzar ilegalmente hacia Haití, y solicitó al gobierno reforzar aún más la seguridad en la zona fronteriza.lc