La Habana.- El Instituto de Meteorología (Insmet) prevé que el huracán, ahora un categoría 4 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, toque tierra cubana el martes por la noche y que transite de sur a norte por el país durante 12 horas.
En una reunión del Consejo de Defensa Nacional, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recalcó que «lo fundamental es la protección de la población» y ordenó «evacuar a todas las personas que estén aguas abajo de la presas, micropresas y en todo lo que sea zona de inundación».
Además instó a mantener «constante comunicación» con los pobladores, usando «todas las vías posibles, sobre todo en medio de la situación eléctrica del país».
«Hay que trabajar intensamente lo que queda de domingo y lunes. Si trabajamos para la peor de las variantes estamos garantizando la tranquilidad en todo este tema. Este evento entrará de noche o madrugada, y lo que no hagamos ahora lo perdemos después», afirmó.
También llamó a prestar «especial atención» a la población vulnerable y al aseguramiento de los servicios primarios de salud y el sistema de vigilancia epidemiológica.
Los presidentes de los Consejos de Defensa de las provincias declaradas en fase de «alerta» informaron por videoconferencia sobre las labores que realizan para proteger a las personas y recursos vitales, el acondicionamiento de centros de evacuación y de elaboración de alimentos, así como en la comunicación por varias vías.
En las provincias de Santiago de Cuba y Las Tunas se va a proteger a 258.579 y 72.000 personas, respectivamente. Además, se va a evacuar a 110.000 vecinos en Granma, 69.000 en Holguín y 139.914 en Guantánamo.
En total, cerca de un 7 % de la población cubana se encuentra en alerta por Melissa, según cifras oficiales.
El director del Insmet, Celso Pazos, precisó que Melissa es un huracán de «gran intensidad», acompañado de vientos superiores a 200 km/h y lluvias intensas que representan uno de los factores «más peligrosos» de este sistema, el cual generará inundaciones a su llegada a la costa suroriental cubana.
El previsible azote de Melissa a Cuba tiene como antecedente más cercano a la tormenta tropical Imelda, que a finales del pasado septiembre golpeó con fuertes lluvias también a su región oriental, donde dejó dos fallecidos, varios miles de desplazados, inundaciones, deslaves, ríos desbordados y derrumbes de viviendas, entre otros daños.
Los meteorólogos cubanos han advertido que la actual temporada de ciclones en el océano Atlántico y Mar Caribe, vigente del 1 de junio al 30 de noviembre, será «muy activa», con la posible formación de ocho huracanes.
De acuerdo con sus pronósticos, la probabilidad de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe es elevada (75 %), mientras que es del 50 % para que uno de procedencia atlántica penetre en el Mar Caribe y afecte a la isla.
En la temporada ciclónica de 2024 dos huracanes golpearon directamente la isla. El primero fue Óscar, que en octubre impactó con categoría 1 también en el oriente del país, y luego un mes más tarde Rafael, con categoría 3, castigó el occidente cubano y provocó el colapso total del sistema eléctrico nacional. H.A.A.