Las personas que accedieron a ser deportadas, indicó una fuente diplomática europea que visitó a sus nacionales en la cárcel, embarcarán en aviones para dejar Israel lo antes posible, seguramente en los próximos dos días. Los que no accedieron, deberán comparecer ante un juez, que decidirá sobre su deportación forzosa.
Según los diplomáticos, los nacionales de su país a los que han podido visitar están bien, pero que algunos están pasándolo mal por el extremo calor que hace en el desierto del Neguev y porque llevan dos días durmiendo mal o prácticamente sin dormir. En el aparcamiento de la cárcel este viernes se pueden ver vehículos consulares de varios países y EFE ha podido confirmar por el momento la presencia de representantes de Alemania, Francia, Holanda, Jordania y Bahréin.
Mientras, tres abogadas del equipo jurídico de la flotilla, Adalah, han esperado durante horas a que les dejaran entrar en las vistas que se están celebrando para decidir sobre la prórroga de la prisión de los detenidos hasta que sean deportados. Las letradas se quejaron de que dichas vistas se estaban celebrando sin presencia de sus abogados, lo que consideraron una violación de su derecho a la defensa.
Según informó el viernes a EFE Loubna Yuma, abogada de Adalah, el equipo jurídico de la Flotilla, 473 tripulantes de la Global Sumud detenidos por las autoridades israelíes tras interceptar las barcos con los que navegaban hacia Gaza, han sido trasladados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, sur de Israel.lc