El Air Force One aterrizó en el aeropuerto de Stansted a las 21:08 hora local. A su llegada, el presidente Trump y la primera dama, Melania Trump, fueron recibidos por el vizconde Henry Hood en representación del monarca británico, junto a la ministra de Exteriores, Yvette Cooper. Posteriormente, la pareja presidencial se trasladó en el helicóptero Marine One hacia Winfield House, residencia oficial del embajador estadounidense en Londres.
La jornada del miércoles incluirá un almuerzo en el castillo de Windsor, una visita a la tumba de la reina Isabel II en la capilla de San Jorge y un banquete de Estado en la noche, al que asistirán miembros de la familia real, incluidos los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, así como autoridades del gobierno británico. Durante el evento, se prevé que tanto el rey Carlos III como el presidente Trump pronuncien discursos. El jueves, el mandatario estadounidense se reunirá con el primer ministro británico, Keir Starmer, en la residencia de campo de Chequers. Ambos líderes sostendrán una reunión bilateral seguida de una rueda de prensa conjunta.
En paralelo, se espera una manifestación en Londres convocada por el grupo “Coalición Parad Trump”, en rechazo a la visita presidencial.
Para garantizar la seguridad durante la visita, la Policía británica ha desplegado un operativo especial en Windsor, que incluye patrullas fluviales en el río Támesis y una zona de exclusión aérea alrededor del castillo. Según el subjefe de la policía del Valle del Támesis, Christian Bunt, los protocolos se actualizan diariamente ante posibles amenazas.lc