Rusia.- Un poderoso terremoto de magnitud 8,8 sacudió recientemente la península de Kamchatka, en Rusia, generando alertas de tsunami en varios países del Pacífico y posicionándose entre los sismos más intensos jamás registrados.
A continuación, conozca los seis terremotos más fuertes de la historia:
Conocido como el Gran Terremoto de Chile o el terremoto de Valdivia, en honor a la ciudad más afectada, el desastre dejó un saldo devastador: alrededor de 1.655 personas fallecidas, más de 3.000 heridas y dos millones sin hogar.
Los daños materiales superaron los 550 millones de dólares. El sismo desencadenó un enorme tsunami que atravesó el Pacífico, golpeando violentamente costas tan distantes como Japón, Filipinas, Nueva Zelanda y Hawái, de acuerdo con National Geographic.
Esta escasa profundidad amplificó su impacto, provocando enormes daños en infraestructuras y edificaciones. El desastre dejó un saldo de 139 personas fallecidas y numerosas heridas. Lo más devastador fue el tsunami que generó, con olas que alcanzaron alturas impresionantes de hasta 51,8 metros.
Gran parte de las víctimas y destrucción fueron consecuencia directa de este tsunami, que arrasó comunidades costeras y consolidó este terremoto como uno de los más mortales y destructivos en la historia de Estados Unidos.
El sismo generó una serie de olas gigantes que arrasaron las costas de numerosos países ribereños, causando una destrucción masiva y dejando un número de víctimas que marcó profundamente la historia moderna.
La magnitud del impacto y el alcance del tsunami convirtieron este evento en una tragedia global sin precedentes.
También llamado Gran Terremoto y Tsunami del Este de Japón, golpeó la costa noreste del país, generando una serie de olas gigantes que arrasaron comunidades enteras, especialmente en la región de Tohoku, en la isla de Honshu.
El evento comenzó con un violento sismo frente a la costa y fue causado por una falla de empuje en la zona de subducción entre las placas del Pacífico y Norteamérica, donde la placa oceánica se desliza por debajo de otra. Este desastre natural no solo dejó miles de muertos y desaparecidos, sino que también desencadenó una crisis nuclear en Fukushima, marcando un antes y un después en la historia moderna de Japón.
Fue uno de los terremotos más intensos jamás registrados y su escasa profundidad, apenas 25 km, intensificó su impacto en las zonas cercanas al epicentro. Aunque los daños materiales en los alrededores fueron relativamente limitados, el sismo provocó un devastador tsunami con olas que alcanzaron hasta 23 metros de altura.
Esta gigantesca marejada fue la principal causa de destrucción y de un trágico saldo de aproximadamente 10.000 muertos y numerosos heridos.
El sismo se prolongó durante cuatro minutos en las áreas más cercanas al epicentro y más de dos minutos en Santiago, causando alarma en gran parte del Cono Sur, donde fue sentido incluso en ciudades como Buenos Aires y São Paulo.
El terremoto dejó un saldo de 525 muertos, cerca de 500 mil viviendas severamente dañadas y alrededor de dos millones de damnificados. A raíz de eso surgió un tsunami que arrasó las costas chilenas minutos después, destruyendo numerosas localidades ya afectadas.
Sin embargo, el impacto fue aún más trágico debido a fallos en la gestión de alerta: los organismos responsables no emitieron la advertencia a tiempo, y la población no fue informada del tsunami que golpeó apenas 35 minutos después del terremoto, de acuerdo con el Ministerio de Educación de Chile.
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