Estos sucesos que recoge el informe incluyen los ataques a una mezquita y a un mercado repleto de gente, así como a edificios y lugares que no tenían relación con usos militares, según la organización proderechos humanos.
El Gobierno sirio, según el informe, justificó los ataques en que estaban dirigidos contra enclaves del grupo yihadista Estado Islámico (EI), pero, según AI, no se ha podido identificar como cierto ninguno de estos objetivos.
El director del programa de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther, afirmó que el Gobierno del presidente Bachar al Asad no ha respetado las leyes internacionales de conflicto con esos bombardeos que detalla el informe y que calificó de "despiadados".
"Varios de estos ataques ofrecen evidencias de que se trata de crímenes de guerra", agregó Luther.
Además, destacó que el Gobierno sirio ha repetido estos ataques sobre la población civil sin haber identificado claramente ningún tipo de objetivo militar.
"Esto supone una violación flagrante del requerimiento de distinguir entre civiles y objetivos militares", explicó Luther.
El lunes se cumplieron cuatro años del inicio del conflicto en Siria que ha causado, según la ONU, unos 220.000 muertos y más de cuatro millones de refugiados.