Su legado se refleja en las vidas que tocó, en su firme sentido de responsabilidad y en su amor por ayudar. Su hija, Yohanny América Fermín, la despide con gratitud infinita y el firme compromiso de honrar cada enseñanza recibida:
"Te llevaré en mi corazón cada día de mi vida, y prometo vivir de una manera que te haga sentir orgullosa, así como yo siempre estuve orgullosa de ti."
El velatorio se llevará a cabo en la comunidad de Cabrera, donde familiares y amigos se reunirán para rendirle homenaje y acompañarla en su descanso eterno.
“Solo te pido, bendita madre mía, que cuando mueras, di al sepulturero que sepulte tu cadáver junto al mío, para poder saber cómo es el cielo.” — Julio Jaramillo