«Reino Unido y Francia deben demostrar una vez más que nuestra alianza puede marcar las diferencias. Tenemos que trabajar para defender y proteger el orden internacional», dijo Macron ante la ovación de los diputados y lores reunidos en la Galería Real del Palacio de Westminster para escucharle.
Para el francés, «el orden mundial está bajo ataque a diario», así como las democracias liberales, debido al resurgimiento de los «impulsos imperialistas», por lo que pidió a Londres luchar con París por defender el multilateralismo.
En un guiño a los llamamientos al orden que caracterizan al presidente de la Cámara de los Comunes, Macron aseguró que hoy Francia quiere unirse a los británicos «para pedir ‘orden’ en el mundo».
El presidente alabó al Reino Unido por su temprano apoyo a Ucrania y por haber sido uno de sus más firmes aliados, algo que se mantendrá en el tiempo, puesto que «los europeos nunca abandonarán a Ucrania, jamás».
Tras bromear con que a los franceses les encantan las monarquías, «especialmente cuando no es en nuestra casa», destacó que los estrechos lazos entre sus países se forjaron «en la hermandad de las armas», como en la II Guerra Mundial.
Oriente Medio
Respecto a Oriente Medio, Macron reclamó un alto el fuego en Gaza incondicional, que será una forma «de decir al resto del mundo que para los europeos no hay un doble rasero».
Por ello, pidió al Gobierno británico trabajar juntos para reconocer el Estado de Palestina, como «único camino hacia la paz».
«No permitamos que el canal (de la Mancha) se haga más ancho», instó Macron a los legisladores británicos antes de terminar su alocución anunciando que el histórico tapiz de Bayeux será prestado al Reino Unido para su exhibición por primera vez en nueve siglos.
«He venido aquí para renovar el mensaje del pueblo francés de amistad y fraternidad. Estamos unidos por nuestra geografía y nuestro futuro, pero también por nuestro futuro», sentenció.