Santo Domingo.- El relator especial de Naciones Unidas Marcos A. Orellana alertó de que República Dominicana afronta "un gran reto en materia de gestión de residuos" y alentó a aprovechar las oportunidades que ofrece este momento a favor de la economía circular.
Al concluir una visita a República Dominicana, el relator especial de la ONU sobre las obligaciones de derechos humanos relacionadas con la gestión y eliminación ecológicamente racionales de las sustancias y los desechos peligrosos indico, en una declaración, que "existe momentum para que el país siga desarrollando iniciativas enfocadas en la concientización de la economía circular", incluidas la producción limpia y la segregación de residuos, para lo que es esencial un marco regulatorio.
"Aliento a todos los interesados a capturar las oportunidades que ofrece este momento y aplicar su visión para abordar los retos que plantean el manejo ambientalmente racional de las sustancias y desechos peligrosos", señaló.
Añadió que, frente al reto en materia de desechos, "existe un desafío en repensar la manera de producir, diseñar y consumir, a través de una concientización, compromiso y responsabilidad de todos los actores de la sociedad, en particular los sectores privados y públicos, para lograr la transición a una economía circular".
Se refirió al respecto al rol innovador de empresas productoras y/o transformadoras, en cuanto a los métodos de fabricación, los materiales usados, su segregación y posible reutilización.
Orellana, quien valoró los progresos y esfuerzos llevados a cabo en República Dominicana, consideró que los vertederos, en su inmensa mayoría a cielo abierto, constituyen uno de los principales problemas ambientales en el país, donde el Gobierno ha identificado 160 vertederos que deben cerrarse y 83 que pueden seguir operando.
En este sentido, reconoció el esfuerzo de las autoridades de reemplazar los vertederos que deben ser cerrados por rellenos sanitarios, con apoyo de la cooperación internacional, como otra medida de implementación de la Ley de Residuos.
Por otra parte, el relator aseguró que "República Dominicana está viviendo una catástrofe de plástico, especialmente en lugares donde la contaminación no puede ser procesada ni contenida", unos desechos que además taponan las cañerías de alcantarillado y agravan las inundaciones, lo cual afecta principalmente a personas y comunidades pobres.
En su opinión, a pesar de las medidas adoptadas "todavía queda mucho por hacer", por lo que instó a todos los actores relevantes a redoblar los esfuerzos para "reemplazar el 'foam' y los productos de plástico de uso único por otros productos que sean sustentables y respetuosos del medio ambiente".
En cuanto a los residuos en los mares, en su mayoría procedentes de los ríos, Orellana señaló que, pese a los esfuerzos del Gobierno, hay una "falta de manejo adecuado" de los desechos que llegan a sus aguas.
Por otra parte, alentó al Ejecutivo a considerar someter nuevamente el Acuerdo de Escazú sobre derechos ambientales en América Latina y el Caribe al control previo de constitucionalidad del Tribunal Constitucional.