Con un salón repleto de personas expectantes y entregadas desde el primer acorde, el espectáculo “Pavel a Marel” se convirtió en un acontecimiento musical de alto calibre, donde las voces, las historias y las melodías se entrelazaron para celebrar la autenticidad y la sensibilidad artística. La atmósfera fue íntima y a la vez vibrante, con momentos que pasaron de la risa al sentimiento, y donde cada canción fue una conversación directa con el alma.
El concierto inició cerca de las 10:00 de la noche con la participación de la talentosa cantautora venezolana @abigailcanomusic, quien reside en Punta Cana desde hace menos de un año. Con su imponente voz y carisma natural, logró cautivar a toda la audiencia, marcando el inicio perfecto de una noche mágica.
La puesta en escena de Pavel Núñez y Marel Alemany juntos, acompañados por una banda magistral y arreglos especialmente diseñados para este evento, fue una demostración clara de respeto por el oficio musical y por su público. Ambos artistas compartieron el escenario con una química sincera, narrando anécdotas, reflexiones y vivencias que dieron contexto y emoción a cada interpretación.
Uno de los momentos más jocosos y a la vez conmovedores de la noche fue protagonizado por Pavel, quien narró un recuerdo personal con el gran Víctor Víctor, y aquella vez que emocionado le llevó su nueva composición “Te Dí”, mostrando la belleza de las palabras a través del tiempo, el valor de las conexiones, y el poder inmensurable en esas letras.
Durante la velada bajo la producción de Indiexpuesto y Atariva, se interpretaron 21 canciones, entre ellas joyas del repertorio de ambos artistas como “Mi Animal”, “Soñar despierto”, “Dame lucha”, “Agonizando”, y tantas , donde la conexión entre ambos intérpretes se hizo notable.
Este encuentro fue también una reafirmación del poder que tiene la música hecha con verdad, sensibilidad y propósito. En una industria cada vez más veloz, “Pavel a Marel” se plantó como una propuesta que invita a detenerse, a sentir y a recordar por qué ciertas canciones nos acompañan toda la vida.
Al finalizar, con el público de pie y los corazones desbordados, quedó claro que esta noche no fue solo un concierto: fue un momento histórico para la música hecha aquí.