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Asesinos logísticos.
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Asesinos logísticos. (Foto: Alfonso Becker)

En torno al circo político...

Por Alfonso M. Becker
martes 12 de abril de 2022, 00:02h
«Cuando los malvados se esfuerzan en reescribir la historia a su conveniencia manipuladora, será mejor que acabes con ellos; porque los pervertidos maledicentes no son otra grey que los nuevos nazis del socialismo más abyecto; ellos borran tu pasado, destruyen tu presente y se adueñan de tu futuro; no deberías olvidar que son asesinos que quieren matarte en un duelo de apariencia legal.»
Sí, son palabras del filósofo, Joseph de Maistre, que hasta “predecía” cómo cambiarían de nombre y de “disfraz” las ideas de lo que ahora conocemos como asesinos nazis; lo tenía muy claro y se alzó, ya en el siglo XVIII, contra la teofobia del socialismo; último pensamiento a la moda de París para mafiosos de extrema codicia que son la escoria socio-comunista.

Como buen luchador contra la implantación del terror en las calles por parte de los violentos ladrones amotinados, tuvo la lucidez de señalar a los primeros embriones de las abyectas sociedades secretas de asesinos profesionales del socialismo dedicados, en exclusiva, a sembrar el odio criminal contra los creyentes y contra sus dioses; lo que definió como:

«miedo irracional y enfermizo de esos locos endemoniados socialistas contra Dios y contra la religión».

Pero explicado perfectamente con sublimes detalles cuando advertía que las tierras de la cristiandad estaban a punto de caer en manos de los pervertidos que han hecho posible el asesinato masivo de cientos de miles de ciudadanos durante la Revolución Francesa.

Así lo gritaba en sus discursos, advirtiendo de la ralea de asesinos socialistas como la peor gentuza de una plebe ignorante que carece de educación y vergüenza alguna:

«Algo propio de pervertidos criminales y prostitutas de la peor especie que iban surgiendo de un caos perfectamente organizado por los ateos de la Ilustración; satánicos personajes que protagonizaron una revolución en Francia en la que se asesinaron a cientos de miles de franceses; un acontecimiento radicalmente malo»

La corrupción de estos degenerados del socialismo queda, absoluta y perfectamente retratada, durante la orgía criminal de la Revolución Rusa y la implantación de los «soviet»; algo que tanto añora, hoy día, el matarife del Kremlin, Vladímir Putin.

Pero es en 1922 cuando el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán enseña sus verdaderos dientes: su colmillo nazi… que ahora resurgen en España y en toda la Unión Europea por la tremenda influencia WOKE de los nazis estadounidenses que en la actualidad dirige un enfermo senil con delirios esquizoides llamado Joe Biden; el presidente más corrupto y mafioso de la historia estadounidense.

Alors parlons d'aujourd'hui...

No… ni es un juego, ni un divertimento lingüístico; es algo más serio y más grave; se trata de un homenaje a una persona admirable que tuvo la lucidez filosófica de ser el primero en señalar a los asesinos socialistas en la historia de este mundo, mientras la izquierda caviar, aplaudía los millones de asesinatos de Iósif Stalin, uno de los más grandes genocidas de la historia humana, junto con Adolf Hitler…

Sí… era Ernest Guy Debord, un gran pensador, tuve el honor de conocerlo, a pesar de que la escolta de seguridad impedía que alguien se acercara, haciéndolo imposible, de buena manera y frialdad contundente…

Debord se ocultaba clandestinamente y con identidad falsa en Sevilla y los servicios secretos franceses lo buscaban para matarlo -según el propio Ernest- ya que a día de hoy sigue sin aclararse quién asesinó a su amigo y editor, Gérard Lebovici; nunca se supo quién llevó al brillante y divertido empresario judío a una emboscada en París, y tampoco se encontró al que le disparó en la nuca...

Ernest Guy Debord fue el primero que señaló a «la gauche divine» de la socialdemocracia como el origen de todo lo corrupto, peligroso y asesino en la representación partidista de la política europea. Debord solía decir que en la puesta en escena electoral, al menos «les conservateurs ne trompent personne» pero todo lo demás en el arco parlamentario es una “puta” mentira...

Realmente curioso, Guy Debord, nos recuerda en su discurso a los dos repugnantes matarifes de la Segunda Guerra Mundial, el soviético Stalin y el alemán Hitler; los dos eran socialistas; el alemán asesinó a 6 millones de judíos en la «Shoah»; y el ruso soviético se encargó de matar a 4 millones de ucranianos durante el «Holomodor».

Sí… los socialistas, será mejor que no lo olvide; la escandalosa anécdota de Mussolini es que fue expulsado del Partido Socialista Italiano al denunciar el grandioso nivel de corrupción del PSI y su mala fama de ser una cueva de ladrones y de “vividores” a costa del pueblo italiano; experiencia ideológica que lleva a Benito Mussolini hacia un nacional fascismo calcado del peculiar nacional-socialismo de los nazis.

Los socialistas eran “lo más chic”; y fueron causa, motivo y fundamento de lo que llamaban ellos “lo más moderno” y lo más elevado moralmente según la narrativa ilusoria y vacía que prevalecía en la Europa de los más delirantes caballeros homosexuales apaciguadores, incapaces de comprender que una cosa es su vodevil de placeres prohibidos, y otra bien distinta el interés del Tercer Reich por un biotopo germano...

En la actualidad, esos afeminados de Bruselas ni siquiera saben que la testosterona de Vladímir Putin y sus compinches, es la que marca la pauta de la supervivencia; algo que nunca pone en duda ni Volodimir Zelenski, ni ningún ucraniano de la “diversidad” perdiendo el tiempo en manifestaciones públicas de su decadente forma de entender la vida sexual de los seres humanos.

El señor Putin ha puesto sobre la mesa sus testículos que significan «Lebensraum» para su imperio soviético perdido; ese biotopo alemán del Tercer Reich que no era otra cosa que conquistar el espacio vital que solamente pueden conseguir los hombres aguerridos, fuertes, violentos y con capacidad de asesinar sin pestañear.

La Unión Europea, en su decadente orgía de diversidad sexual, con sus apaciguadores amanerados al frente, solo puede provocar la carcajada en el Kremlin mientras los rusos cometen genocidio y masacran a los ucranianos.

Los lectores solo tienen que meditar sobre la supuesta contundencia de las sanciones para contener y aislar a Rusia: expulsión de Concurso de Miss Europa; expulsión del Festival de la Canción de Eurovisión; y de la Eurocopa de Fútbol…

¿Un dolor insoportable para Vladimir Putin, verdad? ¿Esto es serio?

Solo le ha faltado al mariquita gritar: ¡Qué guapa soy!

Todos ellos ofreciendo a Putin miles de millones de euros, todas las semanas, comprando el petroleo ruso que a su vez, está pagando todos los gastos de señor Putin en su campaña militar ejecutando a civiles europeos y enterrándolos en fosas comunes.

Son europeos cristianos y judíos como todos nosotros desde hace 1400 años… Uno ya no sabe qué pensar de esta basura política de Bruselas que es, claramente anticristiana, antisemita; con liturgia woke y un amor desmedido por asesinos musulmanes que han sumido a Europa en una orgía de asesinatos y violaciones.

Burócratas amanerados que ni siquiera son capaces de percibir, en sus delirios, el tableteo de las ametralladoras, ni las explosiones, ni los cañonazos de una nueva “blitzkrieg”, esta vez contra Ucrania, que se siente, se expande y se vive por toda Europa como el más grande resplandor de la muerte y de la destrucción.

Unos idiotas que nos conducen, sin frenos, a una guerra global de exterminio…

Des gouttes d'encre pour la fin...

Algunos todavía no saben que el tiempo es un arma de guerra; y que el espacio y la velocidad escenifican la muerte en el campo de batalla, en un solo segundo del reloj. Unas gotas de tinta para aclararlo.

Creen los idiotas que un asesino profesional como Vladímir Putin, entrenado por el estado soviético, es un vulgar burócrata de mierda bruselense que se rendirá pasado mañana porque un mariquita socialista lo llame “genocida” y lo amenace con que puede llevar ante un tribunal al presidente ruso…

No sabe que al señor Putin le importa un carajo la Unión Europea, sus molinos de viento y sus placas solares de mierda que no sirven para nada; porque sabe que los alemanes, congelados, han tenido que poner en funcionamiento centrales de carbón, otra vez; y comprar petróleo y gas ruso porque se mueren de frío.

Sí… todo lleno de humo, ecologistas. Y tendrán que construir con urgencia, docenas de centrales nucleares, porque si no lo hacemos, todos los europeos viviremos en la miseria.

El burócrata de Bruselas es un bicho malo que solo ataca a los que aman a su patria, a los que defienden su estado-nación; a los creyentes judeocristianos como son en Hungría, en Polonia y en la casi totalidad de Europa.

Sus campañas de desprestigio contra estos países hermanos indican la decadente forma de entender el mundo que tiene los corruptos ignorantes de Bruselas vendidos a las industrias farmacéuticas y a las grandes fortunas que manejan la globalización...

No hay ninguna necesidad de demostrar cómo es el pueblo ucraniano, pero creo que es de capital importancia mostrarle al mundo cómo somos nosotros los europeos, cómo somos los españoles decentes gobernados por la peor ralea de corruptos y degenerados de la Historia de España.

Las bombas atómicas con las que presume y amenaza el presidente ruso, no son otra cosa que una patética metáfora automática propia de matarifes jugando con algoritmos.

En realidad, Vladímir Putin, ha reafirmado su ridícula pequeñez como hombre, y como político. Ha demostrado su inmenso desprecio por la raza humana destripando europeos ucranianos, civiles indefensos.

Dicen que las orillas del Dniéper están teñidas de rojo por un Vladímir Putin que ha perdido el reloj de esa Historia, con -mayúsculas- que lo enterrará para siempre en el olvido; y en la ciénaga cronológica del crimen.

Voyage autour de ma chambre...

Tenían razón todos los de esa genial familia saboyana, De Maistre; tanto el filósofo Joseph como su hermano el brillante escritor, Xavier, estaban tristemente convencidos de que vivimos a salto de mata a la espera de que cualquier hijo de puta del espectáculo político nos salga al camino y nos rete a un duelo a muerte:

«Cuando los malvados se esfuerzan en reescribir la historia a su conveniencia manipuladora, será mejor que acabes con ellos; porque los pervertidos maledicentes no son otra grey que los nuevos nazis del socialismo más abyecto; ellos borran tu pasado, destruyen tu presente y se adueñan de tu futuro; no deberías olvidar que son asesinos que quieren matarte en un duelo de apariencia legal.»

Este artículo sentimental que escribo, a mi juicio, debería explicar a los lectores las condiciones nuevas que predominan en este teatro de la vida que es la política que la gente común percibe, a veces, pero que difícilmente comprende.

No es nada sencillo entender lo que una banda de farsantes socialistas, corruptos y ladrones, interpreta para ellos. Lo primero que deberían comprender los lectores es que viven, o mejor dicho, sobreviven en una sociedad que es lo más parecido a un campo de concentración perfectamente controlado por la peor jauría de maleantes que vivirán a su costa y tratarán de aplastarlo mediante el terror.

La degradación de la mal llamada, clase política, ha alcanzado las más altas cotas de violencia y desprecio por los ciudadanos, culminando con una muestra de poder que clarifique a la chusma quién está arriba y quién esta abajo, sin medias tintas…

El periodismo policial, notorios expertos en nada en concreto, ha engrosado las filas de un nuevo y poderoso nacional-socialismo perfectamente disfrazado por un aparato mediático-espectacular que ha convertido el «apparátchik» tradicional en un portavoz autoritario del líder supremo cuya misión inconfundible es provocar el terror diariamente.

Y si por mano del demonio se equivocan, también deberán hacerlo, como los burócratas de Bruselas, terroríficamente, pero con la salvedad de que los canales televisivos, la radio, y demás periódicos, son la plancha de acero que aplasta cualquier otra opinión que no sea la de la «Nomenklatura» nacional-socialista.

Los altos cargos que tienen el poder de robarte todo el dinero, de matarte de hambre, de frío, o de asesinarte con cualquier vacuna.

Mi consejo es que mire alrededor del mundo y contemple como su pueblo ama a Viktor Orban, lo votan y lo elevan a presidente… no lo olvide usted, van a por él… porque es una oveja negra; y a eso, los asesinos woke, no lo llaman racismo. George Soros ha gastado miles de millones para que Polonia y Hungría se derrumben, aparentemente, solos.

Ha sido realmente inspirador, para mí, que Ucrania se defienda sola ante el segundo ejército más poderoso del mundo. No se dejen engañar y contemplen cómo, en cuanto Putin saque una bomba atómica al escenario y amenace con “borrar” a Europa, salen todos corriendo chillando como mujerzuelas y mariconas de pueblo, en Bruselas, y piden asilo en Washington…

Eso es la Unión Europea, burócratas antisemitas que suelen llamar islamofobia a defender, Eretz Yisrael, de los asesinos islamistas que diariamente lo atacan desde el mismo día de la fundación del Estado Judío en 1948.

Mi humilde consejo a los lectores es que hagan una expedición nocturna en el territorio de su dormitorio, ese viaje que la familia de Xavier de Maistre ofrece como pedagogía exquisita alrededor de las lecturas y los sueños que agrandan nuestra alma judeocristiana…


Compruebe cómo ensancha nuestro corazón ante el despreciable y nauseabundo circo político que le ofrecen los asesinos nostálgicos del nuevo nacional-socialismo.

Alfonso M. Becker © copyright (Todos los derechos reservados)
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