Cuidemos nuestro más valioso recurso: La salud integral

A diario nos llegan noticias preocupantes sobre esta pandemia y cuando socializamos muchas veces caemos en el "susodicho" tema. ¡Le llamo “susodicho” porque cuánto suena!

Antes de escribir mis artículos suelo nutrirme con informaciones de los que conocen sobre el tema. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), salud integral es “el estado de bienestar físico, mental y social y no solo como la mera ausencia de la enfermedad." En pocas palabras, es un estado de equilibrio entre lo físico, emocional y mental, que nos ayuda a tener una relación favorable con nosotros mismos y el entorno tanto en lo personal, como en lo laboral, familiar e intelectual.

Los psicólogos recomiendan buscar un quehacer que nos entretenga y nos nutra de buenas experiencias. También que nos ejercitemos, que meditemos, que cada vez que nos acordemos respiremos profundamente, una buena alimentación, que socialicemos aunque sea a distancia y si eres muy creyente, que es uno de los factores más importantes para ser optimista y feliz, nos refugiemos en los brazos del Señor, nuestro Padre.

Soy una visitante asidua de Facebook e Instagram y leo un mínimo de 25 motivaciones diarias enfocadas en la fe. "La fe salva". Es cierto. He visto verdaderos milagros que se logran porque ese paciente depositó todas sus penurias en Dios y ese positivismo de que no estaba solo le salvó. Conmigo es un poco complicado como explico los temas religiosos. Lo que sí creo es que "tenemos una hora y un día para dejar nuestro hábitat y si sobrevivimos aun siendo víctimas de una catástrofe por enfermedad o un accidente, es porque tenemos una misión por cumplir en la Tierra.

Hablando de reflexiones... ¿Has pensado en lo importante que es pensar en los demás? En estos días leí una frase que decía: "Expresa lo positivo de los demás no para que te aprecien, sino para que se aprecien más".

Recientemente me reuní con una amiga que ha sido como hermana para mí y le recordé con resentimiento su falta de solidaridad en mis momentos difíciles. Ella me respondió algo que me caló: "te la pasas recordando eventos pasados y dañas". Ya el daño venía haciendo sus efectos, porque estaba muy decepcionada, pero luego, viéndolo fríamente, entendí que lo importante es "dar sin esperar". Las expectativas perjudican mucho tu salud integral. Los resentimientos son el peor veneno para tu bienestar emocional.

En estos momentos creo que lo más importante es dar. Si el amigo o familiar no responde como esperabas, Dios sí. Debemos comportarnos de la manera que Dios espera de nosotros. Debemos ganarnos su amor. Jesús fue un ejemplo de bondad. No tuvo riquezas materiales, pero millones de personas le siguen porque ha sido un ejemplo de que "dando es como se recibe."

Dale Carnegie, cuyos libros estaban basados en principios básicos de la Biblia, aconsejaba a "dar un cumplido sincero" a las personas que te rodean. Cuando menciona la palabra "sincero" es porque muchas veces escuchamos del otro expresiones que no se escuchan auténticas y al percibirlas eso nos aleja en lugar de acercarnos a quienes las dicen.

Hay una regla básica de comportamiento hacia los demás de Dale Carnegie, que ha sido leída y escuchada por millones de seguidores de este importante humanista: "No censures, no critiques, ni te quejes. ¡Qué quejosos y criticones somos! Admiro esa cualidad en algunos amigos cercanos. Aceptan al otro como es y no se interesan en cambiarlos. "Son así y así debemos aceptarlos."
Las personas dominantes como yo solemos creernos que tenemos la verdad absoluta. Dales a los demás libertad para pensar y actuar basadas en sus creencias. Vivamos nuestras vidas y dejemos vivir a los demás.

Por último y como un aporte de lecturas que he estado haciendo sobre el tema de salud mental y emocional te recomiendo que observes lo siguiente para medir tu estado emocional:

Falta de ganas para hacer las cosas
Ataques de pánico o ansiedad
Falta de concentración
Aislamiento
Sentimientos de desesperanza
Tristeza que perdure por más de dos semanas
Cambios repentinos de humor
Estados de ánimo cambiantes
Alimentación
Hábitos de sueño
Abuso de alcohol o sustancias ilegales
Actitudes violentas
Presencia constante de llanto

Si tienes varias de estas señales, acude a un especialista. Te mereces ser tratado para ayudarte a superar esta crisis.

Recuerden, no soy psicóloga ni experta en temas espirituales, solo soy una persona con muchas experiencias en este quehacer que se llama VIVIR.
¡Hasta la próxima!