Milagros Ortiz Bosch, una mujer líder que ha marcado hitos en la sociedad dominicana

Su apuesta por la transparencia y ética al momento de tomar decisiones en su papel como funcionaria por las diferentes instituciones en las que ha estado, le llevó a su designación como directora de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental.

Desde esta institución, la ex vicepresidenta se encarga de asesorar al Poder Ejecutivo en materia de promoción de políticas de transparencia, ética y prevención de la corrupción en todo el país.

Vida personal

Hablar de su vida privada no es fácil. A través de los años, y quizás por el hecho de pertenecer a una época en la que la información no era tan inmediata como lo es ahora, logró separar su carrera política de sus relaciones personales y familiares.

En su niñez y adolescencia vivió rodeada de ideales liberales, en el seno de una familia perseguida por su lucha contra la dictadura trujillista, pero en la que recibió el amor de sus padres, tíos y abuelos.

“Tuve una infancia amorosa. La persecución que vivíamos en la época se compensaba con un abuelo tierno que nos cantaba en catalán para levantarnos temprano, una abuela de una ternura infinita y unos padres amorosos y cuidadosos”, afirmó a un medio local.

De su matrimonio con Joaquín Basanta, nació Juan Basanta, un renombrado cineasta que ha producido vídeos para destacados artistas nacionales e internacionales así como también en grandes producciones. En más de una ocasión, doña Milagros, ha confesado que su mayor riqueza es, precisamente, su hijo.

En su papel como servidora pública, se ha dedicado a brindar lo mejor de sí para el bienestar de los dominicanos.

“Me acostumbre a vivir con lo que producía. Fui exportadora, vendedora de inmuebles, catedrática y tengo un programa de radio desde el 2006… Vivo trabajando, no sé descansar (…) No soy perfecta, seguro que cometí uno que otro error, pero traté de ser una gran representante”, confesó durante una entrevista a CDN.

En su tiempo libre le gusta escuchar música, leer, cocinar con sus amigos, ver la NBA y, muy especialmente, disfrutar de la tranquilidad de su hogar.

Vida política

El liderazgo político de doña Milagros –como también se le conoce- es reconocido a nivel nacional e internacional. Desde su juventud se caracterizó por poner de manifiesto los principios democráticos y de libertad sobre los que entiende se debe basar una nación para lograr el bienestar común de sus ciudadanos.

Sus primeros pasos en este ámbito iniciaron mientras Bosch permanecía en el exilio. Tras la muerte del Tirano, combatió contra la resistencia trujisllista y un año después, en el 1962 inició su formación política en un curso impartido por el propio Juan Bosch, en el que también estuvo Rodrigo Borja, expresidente de Ecuador y José Francisco Peña Gómez.

De Juan Bosch, confesó a un medio local, que aprendió cultura, trabajo y, sobretodo, de la importancia del método para obtener los resultados que se buscan a nivel político y social. Sin embargo, es junto a su gran amigo, Peña Gómez, que logró despegar como una líder política que ha ocupado posiciones de gran jerarquía, abriendo –con cada paso- el camino para la participación de la mujer en este campo.

Se desempeñó como senadora de Santo Domingo de Guzmán entre 1994 y 1999 y en el año 2000, se convirtió en la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de la República durante el mandato presidencial del expresidente Hipólito Mejía, un cargo que asegura obtuvo tras haber forjado –a lo largo de los años- el perfil que se requería para asumir dicha posición.

Por al menos 36 ocasiones fungió como presidente interina, mientras Hipólito Mejía viajaba fuera del país. En esas ocasiones firmó leyes, decretos, nombramientos y enfrentó crisis nacionales e internacionales, pues según describió, estaba preparada para ambos cargos.

Ocupó el cargo de Secretaria de Educación y en su paso por esta institución, puso en marcha una serie de proyectos a través de los cuales promovió los programas y proyectos importantes para el desarrollo del sistema educativo dominicano.

Su compromiso con el sistema educativo del país, también la llevó a ocupar posiciones diferentes universidades nacionales: Fue directora de Promoción Cultural y Relaciones Públicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y profesora del posgrado en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Uno de sus más grandes aportes fue la apertura al público de un portal digital de rendición de cuentas de la Secretaria de Estado de Educación (SEE) –hoy Ministerio de Educación, a través de este, se publicaban las compras, licitaciones y también la nómina de los empleados de la institución.

Hoy, a sus casi 85 años ha vivido grandes experiencias profesionales y personales que le han enseñado que la vida se trata siempre preparados ante los cambios y las transformaciones.

“La vida se trata de estar alerta, listos para recibir la alegría que puede venir y la pena que nos puede tocar. Y de las dos cosas seguir viviendo y sobrevivir”, precisó.

No hay dudas que en su andar, doña Milagros ha luchado por construir un camino como líder, que expuso sus ideales con humildad y honestidad, dejando como legado el hecho de que el poder es incapaz de corromper a aquellos que actúan sobre la base de la ética y la transparencia.

Es por esto que en este Día Internacional de la Mujeres, hemos querido reconocer a doña Milagros, reiterando nuestra admiración por servir de inspiración a la mujer dominicana, por motivar la participación femenina en puestos de liderazgo y por sus grandes aportes a nuestra sociedad.