www.diariohispaniola.com

Justificación de una candidatura presidencial única

Por Guillermo Caram
domingo 26 de abril de 2020, 22:24h

1. En mi artículo https://hoy.com.do/acuerdo-para-candidatura-unica-sin-escar ceos-constitucionales/lancé la iniciativa de un candidato único a fin de simplificar el proceso de votación y reducir obstáculos y/o pretextos para que las elecciones puedan ser celebradas el 5 de julio como han sido convocadas.

Avala esta iniciativa la percepción sobre temores de que no sean cumplidos las normativas sobre aglomeraciones y distanciamientos necesarias para evitar contagios de la calamidad sanitaria que estamos sufriendo; alentadas por la divulgación de comentarios que las pasadas elecciones municipales y las protestas generadas contribuyeron la propagación de la pandemia.

Esta iniciativa fue dirigida al liderazgo nacional de los partidos mayoritarios que encabezan las alianzas que han presentado candidatos presidenciales, acompañado de la sugerencia que se acuda a la mediación internacional de la OEA en la persona de Eduardo Frei que han estado involucrados en los procesos eleccionarios recién pasados.

2. Entendemos que un candidato único traduce sustanciales simplificaciones al proceso electoral, evitando aglomeraciones y garantizando distanciamientos, recomendados para combatir la pandemia que nos azota. Veámosla:

Eliminaría las movilizaciones y manifestaciones propias de una campaña electoral entre candidatos en competencia, a veces feroz

Eliminaría la necesidad que los candidatos recurran a lo que se ha dado en llamar “logística” del día de votaciones, entiéndase movilizaciones y transportación de electores a sus respectivas mesas electorales. Aunque esta previsión pueda traducir una menor concurrencia electoral y mayor abstención, los sufragios ejercidos sería mas puros y calificados, conscientes y responsables, en beneficio de la democracia.

Eliminaría las aglomeraciones que se suelen forman el dia de las elecciones como consecuencia de prácticas repudiables denunciadas como son la compra de votos y la campaña de los candidatos dentro de los recintos electorales practicados; significativamente y por igual, según el último informe de Participación Ciudadana, por los principales partidos mayoritarios.

Simplificaría el proceso y el tiempo de votación por la reducción de boletas; y en consecuencia el tiempo exposición del elector en el recinto.

Reduciría el número de delegados y observadores de los partidos y organizaciones de la sociedad en las mesas electorales, obligados a estar durante toda la jornada de votación y conteo.

Prácticamente descarta conflictos de conteo de votos y reporte de resultados con toda la carga de personas de los candidatos que se mantienen pendientes, aglomeradamente, en dichos conteos y reportes en los alrededores de los recintos.

3. De implementarse ésta sugerencia tendría los siguientes beneficios para la nación:

Brindaría la oportunidad para estructurar candidaturas tomando lo mejor de cada organización al margen de compromisos partidarios no siempre dotados de las condiciones que se requieren, especialmente ahora, para desempeñar las responsabilidades públicas con dedicación, capacidad e idoneidad.

Prácticamente eliminaría la segunda vuelta con su consecuente reducción de riesgos por aglomeraciones en un nuevo certamen.

El gobierno que emanará de dichos comicios contaría con un endoso altamente mayoritario, de carácter plebiscitario, ya que se sometería a la ciudadanía un candidato acordado por las cúpulas partidarias para ser refrendado; lo cual fortalecería el ejercicio de la autoridad.

Sería un precedente extremadamente útil para constituir posteriormente el gobierno de unidad nacional que las presentes circunstancias sanitarias y económicas requieren.

Facilitaría la transición gubernamental en un momento que no se puede perder ni un dia para atender las urgencias sanitarias y el levantamiento de la paralización social.

Enviaría un mensaje significativo de unidad nacional a nuestra sociedad que levantaría el ánimo y aumentaría el potencial de cooperación de una ciudadanía postrada por la calamidad que estamos sufriendo.

4. Muchos consideran que esta iniciativa lesionaría los derechos a elegir consagrada en nuestra constitución. Sin embargo, esto no es cierto por las siguientes razones:

Sería un acto voluntaria y democráticamente adoptada por los partidos vía sus respectivos líderes que tendrán que respetar sus reglamentaciones internas; no una imposición emanada de alguna instancia estatal o poder fáctico nacional o internacional

La sugerencia ha sido formulada a los líderes de los principales partidos que encabezan las alianzas electorales, que, en el caso que todos las aceptaran, siempre quedará la opción brindada por los partidos no inscritos en el sistema de partidos mayoritarios

La JCE podrá establecer mecanismos para que los electores que no compartan la candidatura única ni favorezcan partidos mayoritarios puedan expresar su opinión

El ciudadano siempre tendrá opciones de manifestar su parecer como votando en blanco, que al computarse podrá servir de balance para determinar si se ha alcanzado el 50% mas uno de los votos emitidos conforme establece el art 209.1 de la Constitución de la Republica; y, en caso contrario, proceder a convocar la segunda vuelta

La JCE podrá y deberá reglamentar para que los ciudadanos que se opongan a la candidatura única y/o a otros candidatos queden habilitados para promover su posición

Todo lo anterior facilitaría las labores de la JCE, ciertamente todavía cuestionada por su capacidad de respuesta, administración y supervisión, de las elecciones municipales del 15F, ejerciera plenamente la capacidad reglamentaria que le confiere el art.213.IV e hiciera una reingeniería del proceso para validar ésta iniciativa, Incluyendo la institución del voto virtual al que está compelido por las disposiciones del gobierno norteamericano.


5. Para algunos, esta iniciativa pudiera parecer absurda y/o utópica. Mas bien es realista y necesaria. Constituye una respuesta a riesgos que pudieran presentarse como un eventual vacío de poder al llegar el 16A que de margen a la imposición de soluciones antidemocráticas o inadecuadas en términos de eficacia, eficiencia e idoneidad. Veamos:

Recordemos que si bien las utopías son imaginaciones siempre han inspirado actuaciones. Bastaría recordar que la expresión de la Utopía de Tomas Moro, un integrante del santoral católico, recibió su expresión mas practica de aplicación sobre la sociedad sin clases, en la antítesis del catolicismo que constituyó el marxismo-leninismo.

La presente calamidad pública puede llevar a temores y desalientos que alejen aspiraciones por alcanzar posiciones públicas; lo cual, de paso, podría traducirse dar márgenes para saltos al vacío que viabilicen el surgimiento de respuestas antidemocráticas o la elevación a instancias gubernamentales de administradores mediocres o guiados únicamente por vanidad personal o el ensanchamiento de arcas privadas.

Las crisis brindan oportunidades. Una iniciativa como la planteada pudiera alentar el surgimiento de una estilo de administrar la cosa pública por personas capaces de enarbolar consignas como la de “lágrimas, sudor y sangre” que ofreció Churchill a los ingleses durante la Segunda Guerra Mundial.

La presente iniciativa puede contribuir a la necesaria sustitución de la displicencia y tolerancia que han caracterizado los gobiernos durante los últimos años que han degradado nuestra sociedad como la precariedad de servicios públicos, desorden demoterritorial de nuestros barrios pobres, incidencia del trafico de ilegalidades, informalidad de la economía, etc

La iniciativa, ante la disminución de aspiraciones y eventuales saltos y vacíos podrá dar paso a “Quisqueyanos Valientes” con capacidad y disposición de concentrarse únicamente en la preocupación de hacer un buen gobierno para gobernar bien; para beneficio de todos los gobernados, sin injusticias ni privilegios en favor de la clase gobernante.

Y finalmente hace descartable la recurrencia a retozos constitucionales que tanto daño le han hecho a la institucionalización de nuestra democracia y en la implementación de los propios ideales consagrados en nuestra carta constitutiva.






¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios