www.diariohispaniola.com

Universidad Autónoma de Santo Domingo; atrapados con salidas

Por Antonio Sánchez Hernández
x
antonioasanchezhgmailcom/16/16/22
http://antoniosanchezhernandez.com/
martes 15 de enero de 2019, 03:17h
“El ser que escribe es un solitario. José Lezama Lima, escritor cubano lo recalca: “He sido un solitario que cultiva el diálogo con el fanatismo. Creo en la verdad y el canto oral, pero seguiré siendo un solitario. Participo, me paro en una esquina y miro en torno, pero sigo siendo un solitario. Creo que la compañía robustece la soledad, pero creo también que lo esencial del hombre es su soledad y la sombra que va proyectando en el muro”

El hombre siempre se inventará un nuevo orden en todo lo que hace.

Un orden que imagina nuestra mente como una red, como una escalera que se construye para llegar a algo. Pero después tiene que arrojar la red o la escalera, porque descubre que, aunque haya servido, tiene sentido temporal o simplemente carece ya de sentido: las únicas verdades que sirven son instrumentos que luego hay que arrojar.

Las verdades son temporales porque nadie se baña dos veces en las mismas aguas, debido a los cambios del entorno, nacional e internacional. La UASD no escapa a este postulado. Inventó un nuevo orden con el movimiento renovador. Hizo una red: el conocimiento científico se dividió en tres zonas: socio humanístico, biológico y de la salud humano y animal y tecnológico y artes.

El conocimiento socio humanístico se organizó en tres facultades: Humanidades, Ciencias Económicas y Sociales y Ciencias Jurídicas y Políticas, con departamentos, cátedras y asignaturas.

El conocimiento biológico y de la salud, humano y animal, lo formarían dos facultades: Ciencias Médicas y Agronomía y Veterinaria, con sus departamentos, cátedras y asignaturas.

El conocimiento tecnológico y artes lo formarían tres facultades: La Facultad de Ingeniería y Arquitectura. La Facultad de Ciencias. Y La Facultad de Artes con sus Departamentos, Cátedras y Asignaturas.

Objetivo de la red: política de puertas abiertas para que todo el pueblo pobre estudiara en la universidad. ¿Sirvió para algo?: claro que sí, porque decenas de miles de profesionales egresaron de sus aulas y ocupan los cargos medios y gerenciales de muchas empresas, públicas y privadas, son consultores o empresarios.

Pero la UASD pasó de buena a declinante, bajo el clientelismo partidarista. La buena fue la etapa de bonanza del movimiento renovador, del desarrollo hacia adentro, hasta el 1989: pero el mundo dominicano, al igual que el mundo desarrollado cambió, nos convertimos en una economía de servicios y a nivel mundial, las ocho industrias líderes son ahora; la microelectrónica, la biotecnología, la aviación civil, las industrias de materiales nuevos, las telecomunicaciones, los robots más las máquinas herramientas, los computadores más el software y el turismo. Y la UASD quedó rezagada.

La calidad académica de la UASD de ayer (la del pizarrón y la tiza) no se corresponde ya con los cambios tecnológicos nacionales y mundiales de hoy y la mística de la academia se perdió en el pasado de la economía hacia adentro.

Si en su momento de esplendor, para mantener una política de puertas abiertas, la matrícula creció siempre más rápido que la infraestructura física y humana, y no creamos entonces bibliotecas modernas, laboratorios modernos, aulas en la cantidad necesaria, profesores actualizados, estudiantes con buena formación en la primaria y el bachillerato, (no había entonces tanda extendida), empleados con mística laboral, capacidad gerencial en decanatos, departamentos, cátedras y asignaturas, se debía producir la ruptura: falta de infraestructura física y humana, poca calidad académica y deterioro de la mística laboral, en medio de una masificación de la matrícula estudiantil.

Estos factores conjugados condujeron al colapso del modelo académico. Colapsado el modelo académico, desde mediados de la década del 80, cada vez que entra dinero a la institución, se ha repartido casi todo entre empleados y profesores, con lo cual la UASD se ha convertido en la mejor pagada de todas las universidades dominicanas y las puertas siguen abiertas, a pesar del déficit de su planta física y de los cambios mundiales en la economía y de la propia educación universitaria.

El sistema de universidad abierta como forma de enfrentar la masificación.

La universidad Autónoma Nacional de México instaló el sistema de universidad abierta en la década de 1980, hace treinta años, y ha recopilado una enorme experiencia. En este sistema los estudiantes no asisten a clase más que dos veces por semana, a veces sólo una vez, y ello para verificar lo aprendido en casa. Su casa es la planta física. El sistema de universidad abierta se apoya en la entrega de los materiales educativos a los estudiantes.

Con este sistema, complementario al tradicional, se han cubierto prácticamente todas las carreras en la UNAM con innumerables ventajas, a través del uso de la computadora. Y quedó demostrado que este sistema es más eficiente que el tradicional. Por ello ya en el año 2000, la UNAM de México tenía 150 mil estudiantes en este Nuevo sistema de Universidad abierta. Veamos las razones.

a) Se ahorra espacio físico en aulas porque el estudiante pasa la mayor parte del tiempo en su casa.

b) Ello permite que las inversiones en construcciones puedan concentrarse selectivamente en laboratorios, inversiones más costosas que las de aulas.

c) Se abaratan los costos de enseñanza.

d) El sistema permite utilizar masivamente el sistema de tutorías, muy productivo en la vida de las universidades.

e) La Universidad es concebida como un espacio físico elástico, donde el domicilio del estudiante juega un papel importante.

f) El sistema desarrolla abruptamente el material didáctico de la Universidad.

g) Se rompe con el concepto positivista del profesor monopolizador de la información, pudiéndose organizar la participación en grupos de estudiantes, fuera del aula, con un material didáctico definido y un tutor o grupo de tutores que les auxilian, lo que mejora los niveles de enseñanza.

Es posible firmar un convenio con la UNAM . para instalar en la UASD el sistema de Universidad abierta.

Los mayores costos del sistema de universidad abierta están concentrados en la creación del material didáctico. Recuerdo que, en una época ya pasada, la UNAM nos propuso a la UASD donarnos todo ese material didáctico que han producido, asignatura por asignatura, y la asesoría necesaria para explicar a nuestro profesorado, los principios del Sistema. Entonces, no se pudo.

Me parece que nunca es tarde. Que es todavía una excelente oportunidad para enfrentar el problema de la masificación universitaria de la UASD Igualmente la UASD podría enviar a la UNAM a los funcionarios que considere y que, estando ligados a la planificación, queden dedicados a la implementación del mismo. Como prueba podríamos realizar un Plan Piloto con un Departamento cualquiera, de manera que la propia UASD pueda comparar por sus resultados la eficiencia del sistema de universidad abierta de manera concreta.

Creo que hay un consenso en la familia universitaria de que no podemos seguir creciendo por el sistema escolarizado al costo de que siempre exista un déficit presupuestario permanente de aulas, laboratorios y espacios administrativos y de investigación.

Este proceso que sigue en aumento, puede detenerse, sacando a los estudiantes a sus casas, pertrechados por un material didáctico que ya no puede conseguir dentro del sistema actual, por lo cual están limitados a los apuntes de clases. En las condiciones concretas y actuales de la UASD, el uso de un material didáctico por parte de los estudiantes y su contacto permanente con el profesor bajo el principio de las tutorías permitiría elevar los propios rendimientos académicos de la institución, aprovechando el Internet.

Cuando los estudiantes que estudian en el sistema escolarizado, se den cuenta que tienen más ventajas en este sistema abierto de enseñanza lo harían tal cual ha sucedido en México y sin romper con nuestra política de puertas abiertas, la Universidad tendrá capacidad para seguir recibiendo estudiantes con el mismo espacio físico actual o al menos sin tantas presiones como en este momento. Estamos atrapados, pero con salidas concretas y honrosas.

Una última reflexión: el presupuesto de la UASD con sus 19 centros regionales en las provincias, es de apenas de 8,000 millones de pesos. El presupuesto de la nación para este año 2019 está rondando muy cerca al billón de pesos. Si dividimos 8000 millones entre un billón de pesos la respuesta es contundente: recibiremos menos del O.001% en el 2019. Una miseria que nadie merece, menos aún la universidad del Estado,

sobretodo que la matrícula estudiantil de la UASD es el 50% de la matrícula universitaria total del país, donde existen ya 40 Universidades e institutos de nivel superior. Como se ve, el sistema de Universidad abierta sería sumamente oportuno y conveniente, desde todo punto de vista para enfrentar una masificación que nos desborda desde hace mucho tiempo.


¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios