La discusión de la ley de partidos caldea los ánimos y provoca la división de los dos principales partidos

Santo Domingo.- El jueves en la mañana la Cámara de Diputados no pudo conocer el proyecto de ley de partidos políticos que había sido aprobado en el Senado ya que no se produjo quórum, teniendo que ser pospuesta la sesión para el próximo miércoles 9 de mayo.

Lo significativo del caso es que no se presentaron a la sesión los legisladores danilistas ni los perredesitas, respaldados por unos diez diputados del PRM que los cronistas políticos señalan como seguidores del ex presidente Hipólito Mejía.

Asistieron a la sesión 90 diputados: los leonelistas y el grueso de los legisladores perremeistas y reformistas, además de los representantes de otras fuerzas opositoras.

Un primer análisis de lo acontecido conduce a varias conclusiones. La primera de ellas es que el gobierno, que está defendiendo a capa y espada la aprobación de elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias, no las tiene todas consigo.

Es significativo que los partidarios del gobierno hayan tenido que colocarse a la defensiva, rehuyendo el debate al dejar de asistir a la sesión parlamentaria.

El caso extremo, destacado como nota jocosa por algunos medios de prensa, es que el vocero de la bancada morada trató de esconderse debajo de un asiento para que no se le contabilizara como presente en la reunión.

El segundo elemento político relevante es que una decena de diputados del PRM no obedecieron las directrices de su partido negándose a hacerse presentes en el hemiciclo.

La ausencia de estos legisladores, señalados como fieles del expresidente Mejía, fue lo que impidió, en los hechos, que se completara el quórum reglamentario.

La desobediencia de los parlamentarios opositores ha desatado un intenso debate en el PRM, el cual ha trascendido al público a través de expresiones subidas de tono difundidas por medio de las redes sociales.

El balance de la frustrada sesión en que debió ser conocido el proyecto de ley de partidos políticos es claro: se han tensado las posiciones tanto al interior del partido de gobierno como en el seno del principal agrupamiento político de la oposición.

Hasta ahora nunca se había visto al PLD dividido en dos bandos, al actuar por separado leonelistas y danilistas. En el caso del PRM, se suscitan dudas acerca de si podrá perdurar el pacto de gobernabilidad intrapartidario que firmaron hace apenas pocos meses sus dos principales líderes.

Mientras unos y otros evalúan lo acontecido y definen nuevas tácticas para los días venideros, el presidente de la Cámara de Diputados convocó de nuevo a sus integrantes a fin de conocer el proyecto de ley de partidos políticos.

Un hecho es cierto, la discusión de la ley de partidos políticos está propiciando el surgimiento de nuevos derroteros en la política dominicana.