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Filosofía política desde el Caribe...

Por Alfonso M. Becker
Entre nosotros… el paraíso no existe… Pero, a mi juicio, lo que más se le parece es el Caribe; no obstante, si les contara su “aliquid petere”, no sabrían o no podrían distinguir los apetitos naturales de los ilícitos…
 Filosofía política desde el Caribe...
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Filosofía política desde el Caribe...
El noble intento de instruir a los incultos dio origen en los vericuetos de la Epistemología a una bella actividad artística que nadie pudo rechazar como científica. La pedagogía entraba en el escenario del teatro griego y de su universo filosófico como si de la cocina de su casa se tratase, o quizás como si fuese el comedor, o el dormitorio… Tal vez la letrina, por qué no...

Advertía mi admirado Baltasar Gracián que no siempre se ha de reír con Demócrito ni llorar constantemente con Heráclito… Un humilde servidor, sin embargo, se decanta por reír siempre con las salidas de tiesto de Donald Trump, con sus grandiosos exabruptos y estrambóticas divisiones del tiempo como lo hacían los grandes y divinos sabios de la antigüedad. No sé por qué me presento como humilde cuando no lo he sido nunca, ni siquiera cuando no tenía un centavo en el bolsillo… Seguramente porque han llegado, de repente, la hora propia y la hora ajena de dejar las estupideces políticamente correctas que la clase dominante ha inoculado en el cerebro de los desvalidos ciudadanos.

Desamparados “analistas” por ignorantes, se entiende… Esta vez espero que mis lectores no desvaríen pensando en las clases desposeídas, en los pobres y desesperados de esta tierra, en los muertos de hambre… No… De ninguna manera… Esos no saben leer… ¿Cómo van a saber leer si no tienen para comer? Si ni siquiera tienen casa donde guardar pertenencias y refugiarse de las inclemencias del tiempo… Hoy me refiero a los que tienen un titulillo de mala muerte y se creen muy listos y algunos hasta genios… Me refiero a los “opinadores profesionales” que actúan como un rebaño, con ese tufillo a borregos; o mejor dicho, como una orquesta de barrio dirigida por el tonto del pueblo.

No sé… También es posible que haya utilizado, accidentalmente, el beatífico calificativo de humilde -seguramente- porque me he pasado toda la vida adquiriendo los conocimientos que me interesaban, acercándome con mucha prudencia a las fuentes de la sabiduría. ¿Será que ahora quiero vengarme?… Sé de sobra, desde que era bachiller, que toda acción pide -y hasta exige- el punto de madurez necesario para que ningún inculto hijo de perra (que hay muchos) me vacile con la vacuidad de su discurso posmoderno. A mí me entrenaron como a los marines… me dieron las armas intelectuales adecuadas para enfrentarme con quien sea en todo terreno... Bendito y recordado profesor que me enseñó a buscar el estado de perfección en didáctica, retórica y oratoria.

Exponía en clase mi profesor que el yo se manifiesta cuando se piensa como sujeto y no como un puto cerdo de la piara y que, según los más grandes filósofos de la historia, ese yo acompaña siempre a todas las expresiones políticas en un buen texto literario. “No te parapetes nunca en la opinión mayoritaria, Alfonso, eso es de ignorantes y de cobardes que ocultan su vacuidad intelectual arropados en el rebaño”… Y tenía razón porque cuando se piensa y escribe como sujeto, no tienes por qué soportar la imagen de la pose que tan ridículamente cultivan las putas más incultas y los maricones más descerebrados y escandalosos. Todos son expertos en geopolítica…

Y sus opiniones ocupan portadas de la industria manipuladora. Mi maestro me decía que aguantara, que soporta a toda esa inmundicia humana de manipuladores diseñada por el Estado posmoderno para entretener a la chusma, casi todos eran periodistas de la Falange, también había coristas del submundo del espectáculo y putillas que se bajaban las bragas por un par de dólares junto a la base aeronaval de Rota… Todos sabían de política.

Me dijo seriamente mi profesor: “Creo, rotundamente, Alfonso, que a los 80 años sabrás escribir a la perfección… Pero te aseguro que, durante todo ese trayecto, las mujeres hermosas te amarán porque las mujeres inteligentes adoran a los tíos geniales; y los hombres se guardarán de meterse contigo porque temen a los que van armados con la palabra… Puedes estar seguro, solo un necio se atreverá a vacilarte; un inculto bocazas, una cotorra del sistema...”.

Partiendo de la base de que no hay nada más inútil y ridículo que tratar de enseñar al que no quiere saber, me he propuesto, desde ahora mismo, no explicar a nadie más el porqué nunca critico al actual presidente de los Estados Unidos y mucho menos me presto a engrosar las filas de una turba global de linchadores manipulados por la maquinaria del Estado en manos de corruptos gobernantes… Si Catón, mi héroe romano preferido se atrevió a someter monstruos de la peor ralea y mi aplaudido Hércules, el griego pluriempleado, tuvo doce profesiones para ganar más fama que nadie (cuidado que en su época la fama era algo muy serio), yo me propuse vender historias como un “negro” porque así -me dijeron- que me haría rico en Estados Unidos…

Así que, mientras me hago rico vendiendo guiones a Hollywood, comprendo de buena fe que soy un avestruz que no puede remontar el vuelo porque Dios no me dio alas… Soy “negro” y estoy orgulloso de serlo porque así me lo dijo mi profesor de literatura: “No eres de sangre azul, ¿lo pillas, maldito negro?”, “Eres un puto genio; eres muy bueno escribiendo, ¡gánate la vida!”, “En el negocio de los libros, ser negro da mucho dinero”. ¡Oh, gloriosa esperanza intelectual y monetaria! La única necedad permitida a los ilusos como yo en el Olimpo de tan floridas primaveras y en toda la belleza que encierra el insoportable calor del mes de agosto con una jarra de cerveza de a litro, brindando por el Polo Sur… Allí sí que se está fresquito…

“Bebo porque me da la gana y me da igual lo que diga mi mujer”-me dijo un contertulio… “Y yo fumo porros porque se sale de los cojones” -me dijo otro al que le daba clases de literatura francesa. “Sus muertos, qué calor”… Y el camarero asentía, sudando como un condenado. Esos eran mis alumnos y mis amigos. Siempre he vivido así… entre gente creadora y con ganas de aprender; yo lo hacia, al principio, buscando ingresos a cambio de transmitir mis extraños conocimientos sobre el arte literario. Al contrario de los que tienen una plena satisfacción de sí mismos y están profundamente enamorados de la mierda y de las chorradas periodísticas que escriben, nunca me he regocijado con lo que escribo ni he sentido júbilo alguno cuando me ha salido una obra de arte…

Por eso me río de los imbéciles descerebrados que van de listos por la vida en este noble oficio de escribir; oficio que, al contrario de lo que le han enseñado a esta chusma posmoderna en su Facultad de pacotilla, es una actividad artística cuyo valor estético está determinado por un alto nivel de conocimientos entretejidos en una maraña de materias y saberes a las que no han accedido en su puñetera vida. Lógica, Ontología de lo cotidiano y un poco de Cosmología para entender a las hormigas desde la disciplina filosófica… Organología, Psicología y Teodicea para zaherir a los idiotas e insultar a los advenedizos en un alarde poético. Ética y Filosofía Moral para ser un buen amante… Para acostarte con Sofía...

La única verdad que se me ha aparecido, milagrosamente, como espectacular revelación, es que solo los débiles padecen el vértigo de un conocimiento esotérico que refleja la verdadera imagen de este mundo… Un mundo de extrema crueldad y violencia donde se desarrolla un tipo de existencia que ni siquiera entienden. ¿Cómo le explicas a un gilipollas que para mantener el “Bei-sich-sein” en filosofía política te debe rebosar la gnoseología por las orejas? ¿Cómo puede un tonto del culo de los que abundan en el periodismo tardío reconocer su ignorancia, cerrar el pico y arrodillarse ante quien domina la Teoría del Conocimiento y la psicología hegeliana? Debe hacerlo, se lo recomiendo. Es la única manera de encontrar el camino...

En política y literatura, solo lo que es estrictamente exotérico es asequible para el vulgo. La chusma debe estar contenta y aplaudir a los amanerados Decanos de las facultades para periodistas con problemas de identificación sexual y tendencias biológicas u orgásmicas… Pero ¡ojo avizor! Porque si la Junta del Rectorado se esfuerza por lograr una explicación sobre el hundimiento del periodismo, saldrá a la luz, inevitablemente, que la cosa conocida en filosofía no destruye la inmanencia del pensamiento transgénero…

Así, los periodistas pueden disfrutar metiéndose con Donald Trump y hacer que el pueblo mexicano olvide que los enemigos de la ciudadanía y los asesinos de mujeres y los pederastas en las escuelas públicas y los narcotraficantes, están incrustados, como percebes de la mafia, en el Gobierno de México D.F. … ¿Cómo se puede ser tan inculto, tan miserable y tan lumpenproletariat? … Basura intelectual tendiendo puentes y poniendo velitas en la calle cuando asesinos del Islam masacran a sus paisanos...

¿Lo pillan ahora? ¡Donald Trump tiene la culpa de todo! ¡Es el hijoputa global que maneja los huracanes a su antojo y los deja pasar por Puerto Rico porque le divierte que las casas de cañizo salgan volando mientras el Gobernador del Estado Libre Asociado vive en su palacio fortaleza de granito y mármol junto a su élite corrupta que ha situado a la isla en la bancarrota. Viven del copón y se refugian, plácidamente, en sus casas de hormigón armado y cristales blindados… El presidente de los Estados Unidos es un “monstruo” que conduce tormentas tropicales sobre una isla desamparada esquilmada por una élite “hispana” para que la alcaldesa de San Juan se quede en pelotas por efecto del vendaval y así, el gran Donald, pueda obtener un primer plano de su monte de Venus azotado por un huracán capaz de arrancarle la pelambrera salvaje de su coño…

Sin embargo, la pregunta del millón en Filosofía política que deberían hacerse los periodistas dignos seria: ¿Por qué esta señora, payaso de la política, se disfraza de insultada por un “DESAGRADABLE” cuando es ella la que se autocorona la reina del espectáculo político corriendo a comprar una camiseta en la que ponga TRUMP ASQUEROSO? Ni siquiera en la sociedad del espectáculo hay calidad teatral para semejante imbécil… ¿Cree que Estados Unidos, arrasado por cuatro huracanes y los todavía quedan por pasar, está obligado por ley a darle dinero?

Esta señora del stablishment boriquén confunde la “solidaridad” con las obligaciones de los demás… Pero sobre todo ha olvidado -porque le conviene- sus obligaciones para prever, proveer y organizar a su pueblo ante desastres que todo el mundo sufre, todos los años, en todas partes… Un fondo para desastres y almacenes blindados con reservas de agua y alimentos como hacen en todos sitios… Pero sobre todo no sea embustera y manipuladora… porque los pudientes tienen reservas para tres meses en sus propias despensas, en sus maravillosas viviendas… Más que nada, para no romper el nivel de vida… ¿Qué está Trump, condenado a darle millones de dólares, todos los años porque la corruptos se lo gastan en orgías, champagne y caviar? No joda…

Disculpen mi ácido discurso. Pero es más fácil y asequible la demagogia para engañar a los puertorriqueños… Carmen Yulín Cruz Soto, alias “NASTY”, supone que los demás somos tan gilipollas, incultos y manipuladores mediáticas como ella… Está convencida de que somos imbéciles y de que es mejor señalar a Trump porque es un “monstruo de fuerza siete” que todo lo arrasa a su paso… ¿Cree, acaso, que no sabemos que la señora “NASTY” pertenece a las casta boriquén de un país arrasado por la corrupción? ¿Cree que no sabemos que pertenece “indirectamente” y sin saberlo (te lo juro por Snoopy, oye...) al selecto club de proveedores de prostitutas de ambos sexos (mujeres y varones homosexuales), y de mano de obra barata para el corazón del Imperio?

Decía un gran político alemán que las personas ignorantes, rudas y de un simplismo geopolítico extremo, están generalmente en los Gobiernos para medrar, bien sea a través del comercio sexual o quizás inmersas en una trama amorosa digna de una novela destinada a best seller… Lo curioso en los gobiernos corruptos es que todo ello, generalmente, va ligado al tráfico de estupefacientes o simplemente al “exquisito desfalco” para dejar a “cero” las arcas públicas de Puerto Rico… Nada mejor que echarle la culpa al “GROSERO” de Donald Trump… Pero esto de la política es muy serio, señora… y debería tener cuidado porque el díscolo presidente de los Estados Unidos podría darle la misma respuesta que Diego Armando Maradona: “que la sigan lamiendo… “. O algo así...

A mí me parece muy extraño, de verdad, que ni el inquilino de la Casa Blanca ni sus asesores dispongan del arsenal adecuado de palabras para esclarecer ideas y aclarar conceptos en torno a la hermosa alcaldesa de San Juan… Supongo que ir como presidente estadounidense a valorar los daños y la ayuda necesaria no da para más… Pero ahora entiendo por qué existe Lady Carmen Yulin en el universo político… El espectáculo de sexo, droga y rock and roll debe continuar en Puerto Rico a pesar de truenos y ciclones; porque todo, en su conjunto, es un espectáculo de Dios y todos los políticos puertorriqueños son actores imprescindibles, oiga… Mientras el viento huracanado no se los lleve.

¿Creen ustedes que he tenido un mal día o que me he levantado por el lado equivocado de la cama? No… Todo lo contrario, el presidente de Estados Unidos es una fuente inspiración geopolítica que me ha servido de estimulación creadora desde que lo vi en una foto acariciándole el hermoso trasero a Melania… Un estímulo intelectual para explicar a los lectores que Donald Trump es un simple espejismo creado por Capitol Hill… Sirve para que los mass-media tengan algo que decir cuando es mejor no decir nada y ocultar la miseria, la injusticia y la soledad que mata a los pobres y desheredados de esta tierra mientras no tienen nada “con o sin huracanes”...

Casi 5.000 años de historia escrita, son una lección preliminar para entenderlo todo. Los menesterosos y los desgraciados no eran el objeto de mi artículo. Son nadie y se los lleva el viento de la Historia… Solo pretendía llevar a mis lectores de la mano hacia esos opinadores y sus absurdos análisis con un breve escolio para que se sorprendan y a la vez aprendan, de una vez, que la clase dominante ha culminado su sistema de poder con un gran espectáculo para gente inculta y vulgar adornada con todo tipo de títulos y másters…

Los poderosos han edificado centros educativos expendedores de acreditaciones inútiles para que papagayos y cotorras de reconocida insolvencia intelectual puedan decir: ¿me lo vas a decir a mi que tengo el título de periodismo? Ceporros de la Antillas… Del Caribe y de todo el planeta; para que no paren de hablar y escribir en esta sociedad del vacío cultulal y de la vacuidad literaria descrita desde hace décadas por geniales pensadores franceses. Ni siquiera saben que entidades académicas superiores, querían impedir, en su día, que el asno se matriculara en la universidad… Hasta que llegó un genio de la gobernanza y dijo: “Un pollino ilustrado no tiene el cerebro adecuado para discernir sobre lo exotérico, pero ¿qué más da si estudia periodismo?”

Los oscuros senderos de la Filosofía Política son oscuros, precisamente, porque el esoterismo necesario nos lleva hacia las fuentes del saber más grandiosas y complejas; y a la posibilidad de comprender que los juicios prácticos morales son los formados por el imperativo categórico. Entre nosotros… el paraíso no existe… Pero, a mi juicio, lo que más se le parece es el Caribe; no obstante, si les contara su “aliquid petere”, no sabrían o no podrían distinguir los apetitos naturales de los ilícitos… En geopolítica pasa lo mismo. Los apetitos sensitivos alimentan el sentido y la sensibilidad política.

Pero si son vehementes y desordenados toman, en filosofía, el nombre de pasiones. Un término medio entre la emoción y el sentimiento. Eso lo sabe la clase dominante, lo sabe el poder, lo sabe el Estado y por tanto lo aplica como doctrina “invisible” para que los pastores conduzcan el rebaño. Su poder manipulador y motor es incalculable porque bien organizado y científicamente empleado es la herramienta indispensable para crear opinión a gusto de los servicios secretos…

Según interese a Washington, es capaz de que un maldito periodista vea, en un hombre honrado, a un asesino… O a un santo…




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