Desayunos con yogur, un sabroso y saludable comienzo

España.- Pero, desde hace unos años, cada vez vamos siendo más conscientes de que el desayuno debe formar parte de nuestros hábitos nutricionales y convertirse en una de las comidas importantes del día.

Porque, efectivamente, un buen desayuno, completo y nutritivo, pone en marcha nuestro organismo y ayuda a sumar las fuerzas necesarias para, a continuación, salir a la calle dispuestos a ‘comernos el día’. Y, para ello, el desayuno perfecto debería de estar compuesto por un lácteo, una ración de cereales y una pieza de fruta.

La lactosa del yogur, buena para todos
Aquí es donde entran en juego las ventajas de incluir un yogur en el desayuno, una opción muy recomendable en cualquier edad y circunstancias, incluso para las personas que puedan tener algún tipo de problema para digerir la lactosa, ya que el yogur contiene tan solo de 4 a 5 gramos de lactosa y, además, los fermentos naturales del yogur se ocupan de romper la lactosa del producto y ayudan a digerirla. Además, generalmente las personas con problemas para digerir la lactosa suelen poder tomar, hasta 12 gramos de lactosa al día.

Por otro lado, desde el punto de vista nutricional el yogur aporta minerales como el calcio, así como vitaminas y proteínas. Además, la lactosa natural presente en los yogures resulta muy beneficiosa porque aporta energía —una ventaja nada desdeñable a primera hora de la mañana—, por lo que no es recomendable eliminarla de la dieta diaria.

Y, al combinar perfectamente con la fruta, cereales y semillas, el yogur ayuda a evitar las ‘tentaciones’ de otros productos menos recomendables, es un ingrediente muy versátil que permite infinidad de elaboraciones, rápidas y sabrosas, para preparar cada día un desayuno diferente y delicioso.

Desayunos con yogur
Desde un atractivo bol crujiente, pasando por los tan de moda smoothies, hasta elaboraciones a partir de fruta… cinco ricas y sabrosas propuestas para empezar el día con un desayuno rico, nutritivo y saludable. Elaboraciones que, además, se preparan todas ellas rápidamente y son aptas para todas las edades y circunstancias, incluidas aquellas personas que puedan tener algún tipo de problema para digerir la lactosa.

Bol de yogur crujiente
Comer en bol es una de esas tendencias que han llegado para quedarse. Y es que, los alimentos colocados en este tipo de recipiente parecen ganar en estética, color y composición. De modo que… ¿por qué no empezar el día de una forma más alegre? Para esta propuesta necesitamos: un yogur natural —mejor si es cremoso—, un puñadito de nuestros cereales favoritos, y frutas de temporada al gusto.

Cortamos las frutas en trocitos medianos y las colocamos en el fondo del bol. Por otro lado, mezclamos el yogur con los cereales y, una vez la mezcla esté homogénea, la añadimos al bol. Por encima decoramos con algún trozo de la fruta utilizada, y listo.

Manzana asada con cereales y yogur
La manzana y el yogur forman una pareja que desde el punto de vista nutricional funciona muy bien ya que, a los beneficios evidentes del yogur la manzana aporta una buena dosis de fibra y vitamina C. Además, la combinación está buenísima y para disfrutarla se necesita poco esfuerzo y pocos ingredientes: un yogur, una manzana, cereales integrales, chocolate puro y fresas.

Para asar la manzana hay dos posibilidades, la tradicional al horno (quedará con textura de compota) o bien cortarla en cuadraditos y pasarlos por la sartén con una gota de aceite de oliva, un toque de azúcar y una puntita de vainilla o canela. Una vez hecha, colocamos la manzana en una copa de boca ancha, le añadimos el yogur, los cereales y el chocolate y, por encima, fresas.

Espuma afrutada de yogur
Las nuevas tendencias en cocina han popularizado las espumas, una especie de crema suave y vaporosa que permite disfrutar de los alimentos tradicionales de un modo muy diferente. Como es el caso de esta Espuma afrutada de yogur, para la que necesitaremos: un yogur, un par de manzanas, seis melocotones, 330 ml de zumo de manzana, un plátano, diez o doce cubitos de hielo y un chorreón de miel.

Pelamos las frutas y eliminamos corazón, pipas y huesos. Las troceamos y, junto con el resto de los ingredientes, las colocamos en una batidora. Dejamos batir el conjunto hasta que adquiera la forma de espuma. Servimos en vaso ancho, añadiendo un top de nuestros cereales preferidos.

Peras con yogur, miel y nueces
Una forma diferente, original y deliciosa de disfrutar de una fruta tan conocida y familiar como la pera. Necesitaremos: un yogur, dos peras, miel y unas nueces picadas.

Pelamos las peras, las partimos por la mitad y las fileteamos en lascas de medio centímetro, manteniendo la forma de la fruta. Asamos en el horno a 180 ºC durante alrededor de veinte minutos. Dejamos enfriar y las servimos aprovechando su propio jugo y añadiendo por encima el yogur bien batido y las nueces picadas. Y si la familia es muy golosa, un toquecito de canela.

Smoothie de yogur y frutas
Los smoothies están de moda, y puede que una de las razones sea que el yogur —uno de sus ingredientes principales—, además de aportar la cremosidad que caracteriza a estos batidos y sus numerosos beneficios, al contener tan solo 4 gramos de lactosa lo pueden tomar la mayoría de personas, como explicábamos, incluso las personas con problemas para digerir la lactosa.

Para este smoothie de desayuno vamos a necesitar simplemente un yogur, unas fresas o fresones, y un vaso de zumo de melocotón. Batimos los tres ingredientes en una batidora, pasamos la mezcla a un vaso de sidra y por encima añadimos unos trocitos de fresa.

Fuente: diariodegastronomia.com