Usa el pensamiento positivo

Nosotros podemos dirigir nuestros pensamientos hacia el polo positivo o el polo negativo, lo cual nos marcara nuestras reacciones hacia la vida, hacia nuestras relaciones, hacia nuestro éxito.

Cuando somos pequeños nuestros mayores nos enseñan a hablar y hasta nos enseñan a dirigir nuestros pensamientos. Sin darse cuenta ellos nos preguntan ¿no te gusta el brócoli? ¿no te gustan los guisantes? ¿no ¿ ¿no ¿.

Pienso que podría ser completamente diferente si nos dijeran ¿Qué rico esta el brócoli? ¿Qué buenos están los guisantes? La diferencia es pequeña, utilizar frases positivas cuando hablemos con los niños, enseñarles a ver el lado bueno de la vida antes del malo. Ellos no conocen nada, somos nosotros los que implantamos esos conceptos, vamos marcando el gusto por la comida, la vida, la esencia.

Las personas a medida que evolucionamos en la vida creamos una estructura mental acorde a nuestras experiencias y a la educación recibida desde pequeños. El entorno y las personas cercanas a ti pueden condicionarte enormemente en la forma en la que puedes ver el mundo. Por tanto, nuestro estilo de pensamiento es aprendido y puede ser cambiado.

Esos pensamientos negativos niegan la parte más importante de la realidad, la felicidad. Por eso nos perjudican y nos hacen sufrir. Los pensamientos destructivos no son otra cosa que un hábito aprendido del que con constancia, podemos deshacernos para estar bien. Estos estilos de pensamiento son formas equivocadas de percibir, analizar y relacionarnos con la realidad. Todos, los hemos utilizado alguna vez porque son parte de nuestra cultura, pero vamos a pensar un poco en ello.

Hay que entender que la vida es bella y tiene muchas oportunidades, que aunque haya problemas en el camino podemos sortearlos, que de las dificultades aprendemos, pero hay que intentar, hay que arriesgarse. Todos erramos, pero de ello se aprende. El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.

Así que analizamos como pensamos. Si tenemos que hacer algún cambio, este es el momento.

Lic. Ana Herrero.

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