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Brindis de La Traviata. Final de la Gala Lírica. (Foto:David Soto).
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Brindis de La Traviata. Final de la Gala Lírica. (Foto:David Soto).

Hermosa Gala Lírica en homenaje al tenor Rafael Sánchez Cestero

Por Arismendi Vásquez
lunes 28 de noviembre de 2016, 10:34h
Un grupo de cantantes líricos dominicanos, con los auspicios de la Sociedad ProArte Lationamericana, rindió homenaje de recordación al destacado tenor dominicano Rafael Sánchez Cestero, la noche del sábado en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Todos cantaron en forma satisfactoria, con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica Dominicana, bajo la dirección musical del Maestro Carlos Andrés Mejía y la dirección artística del pianista Antón Fustier.

Cabe destacar la participación de la soprano Paola González, por su brillante interpretación del aria Der hölle rach, de la ópera La flauta mágica, de W. A. Mozar. También de la soprano Pura Tayson, con el aria Pace pace mio dio, de la ópera La fuerza del destino, de Giuseppe Verdi, y la romanza La Petenera de la zarzuela La Marchenera de Federico Moreno Torroba.

Igualmente la soprano Carmenchú Domínguez, quien impresionó con el aria Vissi d’Arte, de la ópera Tosca de Giaccomo Puccini, y la romanza María la O, de Ernesto Lecuona. La mezzosoprano Glenmer Pérez, con su interpretación de Aria voi lo sapete o mamma, de le ópera Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni, y la pieza Los pájaros perdidos, de Astor Piazzolla.

Asimismo, el tenor Enrique Pina, con La donne é mobile, de la ópera Rigoletto de G. Verdi, y Granada, de Agustín Lara. Así como el tenor Juan Cuevas, con el aria Celeste Aída, de la opera Aída de G. Verdi y la romanza De este apacible rincón de Madrid, de la zarzuela Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba.

El tenor Edgar Pérez tuvo dos cortas participaciones, con el aria Amor ti vieta, de la ópera Fedora de Umberto Giordano, el aria Chella mi creda, de la ópera La Fianciulla del West de G. Puccini, así como la famosa romanza No puede ser, de la Tabernera del Puerto de Pablo Sorozabal.

El bajo Diómedes Ogando cantó en forma convincente el aria Il lacerato spirito, de la ópera Simon Boccanegra de G. Verdi, así como Ol’ man river, de la opereta Show Boat de Jerome Kern.

El programa finalizó con el aria Nessun Dorma, de la ópera Turandot de G. Puccini, interpretado por los tenores Juan cuevas, Enrique Pina y Edgar Pérez.

Luego del reconocimiento al tenor Rafael Sánchez Cestero, cuyo pergamino fue recibido por su hija Corín de manos de Laura de la Nuez, directora general de ProArte, todo el elenco celebró el éxito de la Gala Lírica, con el famoso brindis de la ópera La Traviata (Libiamo ne' lieti calici), de G. Verdi.

Es justo congratular al tenor Edgar Pérez, por su altruista labor de producir estos costosos espectáculos a través de la Asociación ProArte Latinoamericana, de la cual es presidente.

El pasado sábado 19 fue celebrado en la misma Sala Carlos Piantini la Gala de la Canción Dominicana, en homenaje al maestro Rafael Solano, con la participación de los afamados cantantes dominicanos Niní Cáffaro, Cecilia

García, Luchy Vicioso, Maridalia Hernández, Frank Ceara, Edgar Pérez y el propio homenajeado, quienes desarrollaron en la segunda parte del programa una descarga improvisada de temas de Solano, al piano, que cautivó a los presentes, cerrando con una versión de la internacional pieza Por Amor, cantada por todo el elenco y el público, con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica Dominicana.



Carmenchú Domínguez, soprano y médico dominicana, fue para muchos la gran sorpresa: dominio técnico, brillantez en sus tonalidades y un carisma caleidoscópico que la identificó tanto y tanto con el público. He hecho carrera en Puerto Rico.

Edgar Pérez, médico y cantante lírico, hizo sus aportes al interpretar Amor ti vieta (Umberto Giordano, de la Opera La Fuerza del Destino) y No puede ser (de la zarzuela Tabernera del puerto, Pablo Sorozabal).

El pre-final fue NessunDorma (de Giaccomo Puccini) a cargo de Cuevas, Enrique Pina y Edgar Pérez. Fue exquisito y digno para un cierre.

El gran final fue una celebración de todas las voces, haciendo La Despedida, con todas las voces. Fue el punto emotivo más alto.

Rafael Sánchez Cestero. Es el más importante cantante lírico dominicano de todos los tiempos. Se le catalogó como la voz "perfecta, dulcísima y agradable". Falleció el 7 de agosto de 1999.

Una pena que no se pudiera escuchar su voz mediante algún documento audiovisual de archivo, disponible en YouTube.

Para ayudar. La Fundación Domínico Alemana puede ser ayudada con donaciones al número de cuenta 03025250019 del Banco
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