¿Qué está en juego en las elecciones internas del Partido de la Liberación Dominicana?

Santo Domingo.-  Por primera vez en nueve años los miembros del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) elegirán parte de los miembros de sus órganos de dirección en comicios internos que se realizarán el domingo 12 de enero. Para estas elecciones partidarias internas cerca de mil candidatos han venido desarrollando un amplio proselitismo con vistas a ocupar 123 de los puestos con los que se ampliará el Comité Central del PLD.

El gran esfuerzo propagandístico desplegado por los postulantes ha llevado a muchos observadores a comparar la elección de los nuevos dirigentes peledeistas a una elección nacional. Según el padrón de miembros del PLD, dos millones 626 mil 756 de personas tienen derecho a voto en esta contienda electoral en el territorio nacional y 121 mil 113 en las seccionales de la organización política que operan en el extranjero. ¿Qué está en juego en esta elección? ¿Quiénes se disputan el favor de los miembros del PLD para acceder a sus instancias dirigenciales? Para responder a estas preguntas hay que recordar algunos aspectos de la historia de este partido.

El PLD fue fundado en diciembre de 1973 por el ex presidente Juan Bosch, concibiéndolo como una organización política de cuadros seleccionados luego de un estricto proceso de formación. El PLD debía ser una "vanguardia del pueblo" y regirse por los principios leninistas del "centralismo democrático". En el año 1990 el PLD contaba con apenas 5 mil miembros y 8 circulistas, que era como se designaba a los aspirantes a miembros de la organización. En 1996 el candidato del PLD, Leonel Fernández, ganó las elecciones presidenciales con el apoyo del presidente saliente Joaquín Balaguer y su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Poco tiempo después el PLD modificó sus estatutos, eliminando los círculos de estudios y abriendo sus puertas para convertirse en un partido de masas. A pesar de su apertura el PLD siguió siendo conducido por sus dirigentes históricos, con la adición de algunos nuevos dirigentes seleccionados mediante el sistema de la cooptación. En este partido parece estarse cumpliendo de nuevo la "ley de Michels", el sociólogo alemán creador del concepto de "la ley de hierro de la oligarquía", según la cual toda organización se vuelve oligárquica.

El PLD decidió legitimar sus dirigentes por medio de plebiscitos e incrementando su número mediante la inclusión de nuevos dirigentes escogidos por cooptación. Esta vez, después de nueve años de mandato de los actuales dirigentes, se decidió aumentar el número de miembros del Comité Central del PLD de 398 miembros a poco más de 600.

Las autoridades salientes del partido, a través de su organismo más importante que es el Comité Político, decidieron reconfirmar su mandato por los próximos cuatro años, sumar los 52 legisladores del partido que no formaban parte de su dirección, atribuirse directamente la selección de 30 nuevos miembros del Comité Central del partido y someter a elección 123 posiciones de la nueva dirección nacional, equivalentes al 20 por ciento de los integrantes que tendrá la nueva dirección nacional de la organización política.

Una vez ampliado el Comité Central éste escogerá 10 nuevos miembros del Comité Político que se adicionarán a sus actuales integrantes, naturalmente reconfirmados también. A pesar del reducido número de integrantes de la nueva dirección que serán electos, el proceso ha desatado un gran interés dentro del PLD.

Al final de cuentas, la dirección del partido abrirá sus puertas, aún sea de manera limitada. A pesar de la estrecha puerta que se abre, el proceso significará una legitimación de los viejos dirigentes del partido, que seguirán dirigiendo la organización como siempre lo han hecho. La competencia permitirá también medir fuerzas entre los partidarios del ex presidente de la República y presidente del partido Leonel Fernández y los seguidores del actual presidente de la República Danilo Medina. La lucha es enconada y no faltan acusaciones de parte y parte.

Los resultados de la elección del domingo permitirán observar en qué dirección corren los vientos al interior del PLD. Aunque la mayor parte de los contendores siguen a uno u otro de los dos principales líderes, hay voces disidentes. Este es el caso de Manolo Pichardo, diputado del PLD ante el Parlamento Centroamericano y presidente de este organismo legislativo transnacional.

En un artículo publicado en la prensa local Pichardo afirma que las medidas adoptadas están orientadas a "imponer la perpetuidad" en la dirección del PLD. Señala Pichardo que el proceso actual permite meterse bajo las sombrillas de Leonel Fernández o Danilo Medina "para ser parte de la monarquía, ya sea en calidad de príncipes, condes, duques o cortesanos, e ir preparando para la sucesión a los hijos o nietos, a fin de que salten a los militantes que ayudaron a construir el partido y que por mucho tiempo son relegados y hasta desplazados por foráneos, oportunistas adinerados o allegados curtidos en las artes de lamer y convertirse en alfombras".