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Todo un año para tumbar a Trump

Por Alfonso M. Becker
martes 27 de octubre de 2015, 15:10h
"El peor analfabeto es el analfabeto político, porque no sabe que de su ignorancia política nace el político corrupto, mequetrefe populista y lacayo de sus propios intereses". Bertolt Brecht

Dicen los expertos en la política "privada" y de pasillo, esos que se mueven en los cenáculos republicanos estadounidenses, que John Ellis "Jeb" Bush lo tendrá realmente difícil para contrarrestar la popularidad de la que disfrutan Ted Cruz y Marco Rubio entre la comunidad hispana de los Estados Unidos. Aunque la "guapura" y la juventud de estos dos candidatos son un arma de doble filo frente a la experiencia de los años, hay ciertos sondeos o cotilleos, importantes pero no relevantes, que colocan a los dos jóvenes siempre por delante del tercer Bush candidato a la presidencia.

El de Midland lo sabe y por eso se está haciendo de todo un equipo de apoyo en el que no falta, por supuesto, su poderosa familia y los poderosos amigos de esta. Pero si Cruz y Rubio son huesos difíciles de roer... con Donald Trump lo tiene prácticamente imposible según estos cotilleos republicanos. Pero no olvidemos las primarias demócratas... Las amargas declaraciones de Joe Biden anunciando el miércoles 21 que no será candidato en la campaña presidencial de 2006, reflejadas en The New York Times y The Washington Post, en emocionantes artículos, ha cambiado por completo el "teatro de operaciones" electorales tanto para los demócratas como para los republicanos.

Ahora entre los demócratas solo hay un verdadero peso pesado que es Hillary Clinton y para que un republicano gane el sillón del Despacho Oval "triturando" todas las posibilidades de la hipotética primera mujer presidenta de los U.S.A., es necesario alguien de muchísimo más peso político que Ted Cruz o Marco Rubio. No está el horno para bollos dejando las riendas del país a ningún novato. Los acontecimientos mundiales y la pérdida de poder "blando" de la primera potencia mundial, no son terreno apropiado para que el país más poderoso del planeta sea manejado por cualquier advenedizo pues muchos de sus pesos pesados de la política ya han cometido demasiados errores de aficionado.

Escribe el prestigioso periodista neoyorquino, Philip Bump -no es el único que opina esto- que los ciudadanos estadounidenses están hasta las narices de los e-mail de la señora Clinton y que, además, no es ese un asunto relevante en los errores cometidos, por no decir disparates, que llevaron a la tragedia de Bengasi donde fue asesinado el embajador Christopher Stevens y otros tres ciudadanos americanos en el asalto a la embajada por criminales islamistas.

Los sondeos de la Universidad de Monmouth indican claramente que una gran mayoría de estadounidenses, más que cansados, están asqueados del tema...

Lo que no dice mucho en favor de la señora Hillary Rodham Clinton si además le suman ustedes su capacidad camaleónica para decir ahora que quiere mucho a los hispanos aprovechando el "viento en contra" que sufre el magnate Donald Trump en su millonario cutis, por no decir careto, debido a sus excesos verbales contra los migrantes. Respecto a Donald Trump, Philip Bump, opina que "el Trump que arrasa" o el Trump invencible, es solo una cuestión temporal... Cree que no va a durar siempre su ventaja en la lista y -además- queda todo un año 2016 para tener una visión más certera y objetiva sobre tendencias de voto.

Como cosa curiosa, en la Unión Europea, que es el origen filosófico de la sociedad del espectáculo, se entiende mucho mejor que en los Estados Unidos las políticas "espectaculares" de su aspirantes a la Casa Blanca. No es el primero ni será el último de los populistas que se han presentado. Porque el populismo se nutre precisamente de estos curiosos personajes que parecen salidos de un "nuevo Hollywood" para amantes de lo anti-político, del anti-sistema, del anti-todo... Porque hoy, lo que domina la contienda en las primarias de ambos partidos es la desilusión y el desengaño. El nivel de la gente común es sensiblemente más alto de lo habitual y ya no se traga el griterío "patriótico" y las payasadas sexistas o racistas.

También es verdad que, aunque los contendientes serios siempre están ahí, el pasotismo de la gente en épocas de crisis económicas y sociales, deja la puerta abierta a la descarada expresión de faltas y vicios del populismo barato; a lo que se dice y hace de forma insolente e impúdica cuando el que lo hace es un multimillonario que podría ser ejemplo de éxito en la vida por su forma de negociar y llevar adelante su empresa... ¿Quién mejor para llevar a la nación, como empresa, hacia la riqueza y el triunfo? Al fin y al cabo, se dice entre las clases medias empobrecidas estadounidenses que después de Barack Obama cualquier cosa es posible y cualquier cosa sería buena... Así están las elecciones, así están cosas...

Hoy en los Estados Unidos, un millonario charlatán, ruidoso y escandaloso, ha encontrado el terreno abonado para entrar a saco en la carrera presidencial, llamando gilipollas, idiotas, ineptos e inservibles a la gran mayoría de los políticos estadounidenses. Es de suponer que así trata a sus empleados y también se supone que tiene el derecho a hacerlo porque para eso la empresa es suya... También tiene derecho a hacerlo porque a él lo han llamado "bufón", "racista", "machista" y de todo menos bonito...

Al fin y al cabo la carrera ha comenzado y Donald Trump puede y debe clavarle el puñal a sus competidores dónde más les duela. Un jefe es un jefe... Hace poco, llamó al más serio de los candidatos a ocupar el Despacho Oval, Jeb Bush, "blandengue" y de "poca energía"... En un mundo cada vez más violento y confuso, Donald Trump, se ha dirigido a los estadounidenses sin medias tintas, apelando al patriotismo para devolverle a los Estados Unidos su condición de superpotencia mundial y el respeto que se le debe y que ahora está por los suelos... Ha tocado la vena sensible de los americanos con respecto a los problemas de indocumentados y de la delincuencia generalizada entre las etnias más desfavorecidas...

Dicen los expertos europeos en el tema, que el rico empresario es muy listo y que atrae el voto no solo republicano sino de todos los descontentos del país incluyendo a la extrema derecha e incluso a organizaciones y sectores neonazis... Los tiene a todos en el bolsillo... ¿Puede alguien apostar que este Trump puede ser apartado de la política en un mundo que, cada vez más, se rige por las leyes del espectáculo? ¿Puede alguien asegurar que este Trump multimillonario y que se tutea con la "mafia", que los trata "de tu a tu" y tiene poder para hacerlo, puede perder las elecciones? Pues para eso está Jeb Bush...

Denle un poco de tiempo. No lo entierren porque todavía no está muerto. Esto no ha hecho más que empezar. Media África y todo el Oriente Medio tienen en Jeb Bush al aliado perfecto para que la situación no se desmadre más de lo que ya está... Los tiempos no están para espectacularidades.

Este último año de mandato, Barack Obama, tendrá que hacer algo en Middle East porque la situación es insostenible a pesar de que Vladímir Putin está echando una mano... Pero salvo que nos sorprenda con un ataque a Irán, todo será tan "insustancial" como su política exterior. Tendrá que hacer algo brillante porque si no... parecerá que sale de la Casa Blanca por la puerta de atrás. Jeb Bush tiene el apoyo -no declarado aún- de la comunidad judía estadounidense y de los hispanos. Los hispanos, precisamente, tendrán la "llave" de estas próximas elecciones. Muchos aspirantes irán cayendo por el camino. Algunos saeteados por Trump. En mi opinión, Jeb Bush, es el único candidato idóneo para calmar a los serios dirigentes del partido republicano que ya están acojonados por el "incendiario" multimillonario que es capaz de presentarse por su cuenta si no es elegido en las primarias... Todo un reto propio de ricos extravagantes enaltecidos por el patriotismo. Sería un gran error "republicano" dejar que Trump sea el protagonista en esta pugna y que los aparte otros ocho años del poder... Jeb Bush tiene todo un año para tumbar a Donald Trump y ganarle por goleada a una Hillary Rodham Clinton que prematuramente está dando muestras de estar pasada de fecha... La historia no perdona, y la política menos. Pero primero hay que tumbar a Trump... Lo siguiente es pan comido para el tercer aspirante de una dinastía familiar a dirigir el quinto estadio imperial de los Estados Unidos de América.

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