www.diariohispaniola.com

¿Suplantaciones o plagios?

Por Giovanny Cruz Durán
jueves 27 de agosto de 2015, 15:26h
En la literatura universal no han faltado las grandes polémicas y debates en torno a posiciones filosóficas y/o conceptuales. Hasta acusaciones de plagios y suplantaciones ha habido entre los grandes.
Stratfordianos y anti-Stratfordianos La vieja rencilla entre stratfordianos y anti-stratfordianos sobre la originalidad o identidad de Shakespeare, ha transcendido el ámbito prácticamente “tribal” en el que se originó. Los anti-stratfordianos les niegan al humilde habitante de Stratford, Willliam Shakespeare, capacidad para haber escrito las fundamentales obras que conocemos. Presentan como “prueba irrefutable”; entre tantas, que éste en la herencia dejada a su familia incluye una larga lista de bienes y no aparezca ninguna de las 38 obras teatrales que supuestamente escribió.

También que vivía en un hogar de analfabetas. Los stratfordianos, por su lado, plantean que siendo hijo del Alcalde, lo más probable era que sí tenía acceso a libros e informaciones, y que aunque no realizó estudios superiores él fue un notable autodidacta. ¿Shakespeare era realmente Francis Bacon? Bacon nació 1561 y es considerado el padre de la Ciencia moderna.

Este filósofo y escritor era un gran aficionado a la Criptografía. Poseía conocimientos en esta disciplina bastante avanzados para su época. Precisamente por la Criptografía es por donde más argumentos encuentran para atribuirle a él la producción literaria de Shakespeare. Pero existen datos interesantes que pueden llevar a cuestionar la autoría de Shakespeare sobre la totalidad de su obra.

La línea de pensamiento que atribuye a Bacon los textos de Shakespeare está liderada por Penn Leary. Este autor afirma que el nombre de Bacon está estenografiado cientos de veces en la obra de Shakespeare. Uno de los ejemplos más sorprendentes es la primera palabra (Bote-swaine) del diálogo de la primera página, de la primera impresión, de la primera comedia de Shakespeare, que puede descifrarse como FS-BIACEN. FS sería la abreviatura de Francis tal y como la usa Bacon en diversos lugares. Biacen es un equivalente fonético de Bacon.

De hecho, el propio filósofo recomendaba emplear equivalentes fonéticos de los nombres en los textos cifrados para dificultar su criptoanálisis. Mark Twain y Walt Witman son las dos figuras más importantes que sostienen esta teoría. Ni la reina está libre de sospecha La idea de que fue Isabel I la verdadera autora de las obras shakesperianas la desarrolló George Elliot Sweet en 1956, en su libro “Shakespeare, el misterio.” Para el autor ella era la escritora de las obras que se le atribuyen a él. Así lo sugieren la gran inteligencia de la Soberana, su vasta cultura, su necesidad de propaganda literaria y la inconveniencia de firmar títulos de ficción con su propio nombre. Shakespeare era Edward de Vere, 17º Conde de Oxford Teoría avalada por autores como Looney y Ogburn. De Vere tenía los contactos aristocráticos y el talento artístico para ser un Shakespeare. Incluso demostró en varias ocasiones su desapego a la celebridad y al dinero. No le habría importado escribir bajo seudónimo. Sigmund Freud respaldó esta teoría nacida en 1920, una de las más lógicas.

La conexión Marlowe A quien otros atribuyen haber sido el verdadero Shakespeare es a Christopher Marlowe. La aparición de Shakespeare en escena justo después de la muerte de Marlowe, y la semejanza de algunos versos y procedimientos formales, ha llevado a algunos a aventurar la hipótesis de que la muerte de Marlowe, supuesto agente secreto de la Corona inglesa, fue sólo una argucia para librarlo de sus numerosos enemigos.

Declarado oficialmente muerto, habría proseguido su labor como escritor a través de la figura de un actor de segunda fila, que no sería otro que Shakespeare. Sin entrar a discutir el posible fundamento de tales teorías, lo cierto es que Marlowe fue el primer gran autor de teatro inglés, aunque su carrera literaria sólo se extendiera por espacio de seis años. ¡No, señor, fue Henry Neville! En su libro “La verdad sale a flote: desenmascarando al verdadero Shakespeare”; Brenda James, ex profesora de inglés en la Universidad de Portsmouth, y William Rubinstein, de la Universidad de Gales, ofrecen datos que cambian la autoría de las obras del dramaturgo inglés.

Entre las teorías que manejan, la más llamativa es la que asegura que los viajes y las hazañas de Neville coinciden con los temas y los años en los que Shakespeare presentó sus obras. Por ejemplo, “Medida por medida” está ambientada en Viena, ciudad que visitó Neville y en la que se reflejan las ideas contra las que se enfrentó cuando conoció a un filósofo calvinista. Lo mismo sucede con “Romeo y Julieta”, “La fierecilla domada”, “Dos caballeros de Verona” y “El Mercader de Venecia”, que suceden en el norte de Italia, región a la que Neville viajó entre 1581 y 1582. Además, estos dos autores dicen que los personajes de Eduardo III y John de Gaunt aparecen descritos en las obras de Shakespeare con tantos detalles que sólo alguien como Neville, familiar suyo, podría hacerlo.

El grupo de los 300 Duda Razonable", un grupo de actores e intelectuales británicos decidió reabrir el debate sobre quién escribió realmente las obras de William Shakespeare. La iniciativa fue lanzada en el Reino Unido por algunos de los más reputados intérpretes "shakesperianos". La declaración cuestiona que William Shakespeare, "un plebeyo del siglo XVI criado en un hogar analfabeto de Stratford-upon-Avon, escribiera las geniales obras que llevan su nombre".

La propuesta es encabezada por los actores Derek Jacobi, que encarnó a personajes del famoso dramaturgo (como Hamlet), y Mark Rylance, ex director artístico del Globe Theatre, la conocida réplica del teatro original de Shakespeare en Londres. Promovido por la llamada "Coalición de la Autoría de Shakespeare" y avalado por casi 300 firmas, el comunicado argumenta que un hombre que apenas sabía leer y escribir no pudo poseer los rigurosos conocimientos que se deducen de las tragedias, comedias y sonetos atribuidos a la pluma del bardo. ¡Entren todos! Algunos han sido tan osados en sus cuestionamientos que afirman que realmente el poeta de Avon era una federación de escritores.

(Christopher Marlowe, Francis Bacon, Edward de Vere, Robert Greene, George Peele, Samuel Daniel, Thomas Nashe, Thomas Lodge, Michael Drayton y Thomas Dekker) Esto explicaría la calidad constante, la prolijidad abrumadora, la multitud de personajes tan diversos y bien perfilados y otros rasgos sorprendentes del asunto shakesperiano. Este escritor dominicano, también tiene serias dudas sobre la autenticidad literaria de Shakespeare. Todo parece indicar que realmente el atribuido William Shakespeare no escribió las obras que conocemos como suyas. Apostaría mi vida en esta aseveración. Por otro lado, hoy sabemos que no parece creíble que Cervantes y Shakespeare (quien quiera que haya sido) nunca supieron uno del otro. Existe una obra de Shakespere en la que se incluye un personaje de Cervantes. Ocurre que... Dejaré esta historia para otra entrega porque ahora debo tirar el... ¡Telón!
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios