Santo Domingo.- El involucramiento de los padres en el hogar y en las distintas etapas de crecimiento de sus hijos, no solo tiene un impacto positivo en la relación familiar, sino que también garantiza una sociedad con mayor sentido de justicia. Así lo explicó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la publicación “Paternidad responsable: un elemento clave para el desarrollo humano”.
“La vinculación en la crianza y la distribución equitativa de las tareas de cuidado de los padres y madres, no solo propicia un buen desarrollo biológico y psicosocial de sus hijos/as, sino también impacta en el acceso a oportunidades de desarrollo de todo el hogar. Cuando las responsabilidades son compartidas, se abren posibilidades para realizar otras acciones que aumenten el bienestar: desarrollo de capacidades, actividades remuneradas y de recreación”, destacó el PNUD en citado documento.
En este sentido, profesionales de la psicología describen que el principal problema al que se enfrentan los hombres para generar el cambio de mentalidad respecto al tema, va muy ligado a la dificultad de abandonar los estereotipos y roles que la sociedad ha establecido como los correctos para su género, pero que –sin embargo- es un paso que poco a poco, muchos han ido asumiendo.
“Ahora se ha logrado ver la paternidad como el primer canal que tienen los hombres para expresar sus emociones. Los hijos, al igual que antes, son motivo de responsabilidad económica, pero ahora también la paternidad es sinónimo de cuidado, comunicación, respeto y demostración de afecto”, explican los autores Francisco Aguayo y Michelle Sadler en el libro “Masculinidades y Políticas Publicas.Involucrando hombres en la equidad de género”.
Estos “nuevos padres” se dedican a aprender cómo abandonar los estereotipos y roles que la sociedad ha establecido como los correctos para su género, y buscan asumir un papel más comprometido en áreas en las que –antiguamente- no estaban presentes.
Para Elaine Feliz, periodista de salud, educadora sexual y creadora del movimiento “#HackiemosElSistema”, los hombres que se involucran en los cuidados de sus hijos y las tareas domésticas entienden que pueden demostrar sus emociones y ser abiertos con lo que les pasa y que no por eso no son menos hombres.
“Ellos conectan con sus emociones desde la empatía y se alejan de comportamientos de riesgo. (…) Eso cambia su visión del mundo, dejan de convertirse en una carga, tienen parejas más felices y promueven hijos con estabilidad emocional, mejor desempeño escolar y un comportamiento empático y equitativo con los demás”, compartió Feliz.
A pesar del creciente conocimiento sobre el papel de la “nueva masculinidad” dentro del hogar y en relación a los hijos, todos estos expertos coinciden en que aunque queda mucho por conversar al respecto, en el país se han sentado las bases para lograr ver la paternidad responsable como una acción que favorece al bienestar de las familias y, sobre todo, a las condiciones para lograr una sociedad más inclusiva.
Si (
No(
