Austria.- El Festival de Salzburgo, uno de los certámenes estivales de referencia dentro del mundo de la música clásica, confía poder celebrarse en un formato reducido en agosto, después de que el Gobierno austríaco haya decidido permitir eventos culturales, que en ese mes podrían llegar hasta los mil asistentes.
«Un festival modificado parece posible», aseguró la directiva del celebre evento cultural veraniego, al admitir que el actual formato con cientos de actuaciones entre el 18 de julio y el 30 de agosto es imposible por la actual pandemia.
Por ello, la dirección del festival presentará el próximo 25 de mayo un plan alternativo para este año, en el que cumple un centenario de existencia convertido en una referencia de la ópera y la música clásica. Ese programa, informa el festival, se hará público en junio.
La decisión del festival se conoció pocas horas después de que el Gobierno diese a conocer su plan para volver a permitir de forma gradual eventos culturales con público. En Austria se permitirán a partir del 29 de mayo eventos con un aforo máximo de 100 personas, que se elevará a 250 el 1 de julio y que podría llegar a 1.000 desde agosto.
La dirección del festival se alegra por esta decisión, pero recordó que «el diablo está en los detalles» y que se deben aclarar muchas cuestiones antes de que se pueda celebrar definitivamente el encuentro cultural. «En particular, debe aclararse en qué condiciones son posibles los ensayos escénicos y las actuaciones de orquestas y coro, pidió la dirección del festival.
En cualquier caso, «el festival está contento de que, a pesar del coronavirus, puede ser un ejemplo del poder del arte, especialmente en tiempos difíciles». La decisión del Festival de Salzburgo contrasta con la del de Bregenz, el segundo mayor del país, que anunció hoy que se cancela la edición de 2020.
El festival de la capital del estado de Vorarlberg tiene un enorme escenario abierto para 7.000 espectadores a orillas del lago Constanza, y el máximo de mil personas no hace la cita viable económicamente.
El Gobierno argumentó hoy que los buenos datos epidemiológicos han permitido adelantar la celebración de eventos con público antes de lo esperado.En Austria, un país de 8,8 millones de habitantes, se han detectado 16.000 casos, con 628 fallecimientos por COVID-19.
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