Ivette Sangalo abre con fuerza y alegría el escenario principal de Rock in Río

Río de Janeiro.- La cantante, una de las voces más queridas en Brasil, sorprendió a sus fans al aparecer en tarima tocando batería en una introducción rockera que fusionó a los pocos minutos con "Eva" uno de sus grandes éxitos y con la que comenzó a prender los motores de la tribuna que alzó vuelo con "Tempo de alegría" y después no paró.

No es la primera vez que la energía física, la alegría y la fuerza de la voz de la cantante brasileña están en Rock in Río, festival que este año celebra su vigésima edición y en el que la diva ha participado en 15 oportunidades. El espectáculo de la artista brasileña estuvo marcado por un juego de luces y colores y un equipo de bailarines que consiguieron seguir el ritmo de la cantante.

Reconocida internacionalmente, Ivette Sangalo ha compartido escenario con estrellas de la música como Shakira, Stevie Wonder, Laura Pausini y Dave Matthews. La tres veces ganadora del Grammy Latino se despidió de la ciudad del Rock con dos canciones que enaltecieron a sus fans "Pra frente" y "Levada Louca" y abrió la puerta para los conciertos que cerrarán este domingo el primer segmento del festival: Go Go Dolls, la Dave Mathews Band y el legendario Bon Jovi.

En la tercera jornada de Rock in Río, la lluvia por fin dio tregua y aunque en la tarde el cielo estuvo gris, ninguna gota se había asomado hasta el comienzo de la noche, lo que permitió a los asistentes disfrutar en su totalidad de la Ciudad del Rock. En las presentaciones de la tarde, la parada la dio Elza Soares, veterana cantante brasileña, reconocida internacionalmente y quien a sus 89 años continúa sorprendiendo al público con su música alternativa y sus mensajes de protesta.

Con un sicodélico peinado, un traje plateado y acompañada de varios artistas invitados, la cantante no dejó de ser ovacionada durante su presentación en la que cantó sentada, por los problemas de columna que dificultan su movilidad. Siempre ubicada en la parte superior del escenario, la cantante encabezó un espectáculo que se caracterizó por la diversidad de mezclas en los estilos musicales como samba funk, rap y electrónica.

Como es característico no solo en la letra de sus canciones sino también durante sus presentaciones, la que fuera esposa del famoso futbolista Manoel Francisco dos Santos, más conocido como "Garrincha", protestó por causas sociales y pidió a la gente "salir a la calle" y luchar por sus derechos.

"¡Basta de perseguir a los negros!¡Basta de perseguir a los pobres!" proclamó la cantante en uno de sus intervalos. Durante el festival, lo más de 300 shows programados se presentarán en siete días que fueron segmentados en dos partes. La primera, que empezó el viernes, termina este domingo con el concierto de Bon Jovi, y la segunda abrirá las puertas el jueves 3 de octubre y se extenderá hasta el 6, cuando la banda británica Muse clausurará esta edición de Rock in Río.

Para este año, los organizadores esperan que 700.000 personas (100.000 diarias) visiten Rock in Río, un evento que generará unos 30.000 empleos y con el que se proyectan ingresos para la ciudad calculados en 1.700 millones de reales (425 millones de dólares).