www.diariohispaniola.com
La ley de partidos con mira a las elecciones de 2020, sigue dejando en la incertidumbre cuestiones fundamentales sobre los procesos electorales programados.
Ampliar
La ley de partidos con mira a las elecciones de 2020, sigue dejando en la incertidumbre cuestiones fundamentales sobre los procesos electorales programados. (Foto: Fuente Externa)

Las reservas de candidaturas mantienen el peso decisivo de las cúpulas partidarias

Después de tantos discursos sobre las bondades democratizadoras de la Ley de Partidos, bajo su manto se sigue ejerciendo el mismo autoritarismo de siempre en el seno de los partidos políticos.

Santo Domingo.- El pasado sábado 23 de junio, los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM), los dos únicos que finalmente participarán en las primarias programadas para octubre, presentaron sus llamadas reservas de candidaturas para esos comicios preliminares.

El cumplimiento de ese requisito arroja algunas pistas acerca de la táctica que seguirán estas organizaciones políticas de cara a las elecciones de 2020, pero sigue dejando en la incertidumbre cuestiones fundamentales sobre los procesos electorales programados.

Las elecciones primarias de octubre son las primeras que se realizarán en la historia dominicana. Son el resultado de la voluntad decidida del presidente de la República y de la corriente que este encabeza al interior del partido de gobierno.

Después de muchos malabares, y a pesar de la oposición decidida de la corriente peledeista liderada por el ex presidente Leonel Fernández, la Ley de Partidos que establece las primarias fue aprobada gracias a la anuencia del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), y al apoyo de las bancadas legislativas de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC).

Según el principio de las primarias son las bases de los partidos las que deben escoger los candidatos que presentarán sus organizaciones a las elecciones, partiendo del criterio de que se debe garantizar el ejercicio de la democracia interna en las organizaciones partidarias.

No obstante, el principio tiene n nuestro país una excepción de peso al establecer la propia ley que los partidos pueden “reservarse” el 20 por ciento de las candidaturas.

Esta “reserva” significa que este 20 por ciento de las candidaturas no será sometido a escrutinio en las elecciones primarias, sino que será determinado por la dirección partidaria.

La razón que se ofrece para justificar esta designación por la cúpula partidaria es que ello permitiría garantizar dichas candidaturas para otras organizaciones políticas con las que se establecerían alianzas, o para asegurar la designación de candidatos de mucho relieve sin tener que someterlos a escrutinio, o bien para resolver problemas de equilibrio entre as corrientes internas de los partidos.

La Ley de Partidos no precisó si la reserva de candidaturas permitida por la ley se ejercería por niveles de elección o se haría tomando como referencia el porcentaje general con relación a la totalidad de las candidaturas que deben ser presentadas por los partidos para todos los niveles de elección.

Ante el vacío de la ley, la Junta Central Electoral optó por la segunda interpretación, permitiendo con ello que las direcciones de los partidos participantes en las primarias se reserven, es decir, escojan directamente, los candidatos para las posiciones electorales fundamentales.

Resalta que el PRM reservó muchas mas candidaturas que el partido del gobierno. Mientras el PRM se reservó 29 de las 32 senadurías el PLD se guardó solo 2. Igual sucedió con los diputados: el PRM se reservó 112 diputados y el PLD lo hizo con 47. En cuanto a las alcaldías, la dirección del PRM designará en 32.

En el caso del PLD primó la decisión de someter a escrutinio un alto número de posiciones, por lo que se anuncia un combate interno frontal entre danilistas y leonelistas. De acuerdo a lo anunciado, la mayor parte de las posiciones reservadas por el partido de gobierno serán asignadas a sus aliados, principalmente al Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

En el caso del PRM, la elevada cantidad de reservas anula, en los hechos las primarias, como es patente en lo relativo a las candidaturas al Senado. La cantidad de posiciones a ser competidas internamente resulta reducida. El argumento destacado por este partido es que el alto número de reservas que ha asumido ha sido determinado por la necesidad de constituir una gran alianza política que le permita competir en mejores condiciones en los venideros comicios.

Llama la atención que después de tantos discursos sobre las supuestas bondades democratizadoras de la Ley de Partidos, bajo su manto se sigue ejerciendo el mismo autoritarismo de siempre en el seno de los partidos políticos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios