El partido de gobierno en la encrucijada

Santo Domingo.- No obstante, decisiones importantes, que serán decisivas con relación a esos comicios, deberán tomarse en el corriente mes de mayo.

La más importantes de esas decisiones tiene que ver con el gobernante Partido de la Liberación Dominicana, que debe decidir quién defenderá sus colores a nivel presidencial el año que viene.

El pasado domingo el país vivió al ritmo de los conflictos que atraviesan al partido oficial, cuando midieron fuerzas los dos grandes contendores en presencia, el ex presidente Leonel Fernández y el actual mandatario Danilo Medina.

El ex presidente Fernández convocó a sus parciales a una concentración multitudinaria en el principal estadio deportivo del país. El presidente Medina optó por la organización de manifestaciones de apoyo en seis de las principales ciudades de la nación y una séptima en Nueva York, donde se concentra más de un millón de dominicanos.

El esfuerzo político y propagandístico de los dos aspirantes fue respaldado por ingentes recursos económicos que los más cautelosos de los observadores estiman en millones de dólares.

En el centro de la contienda aparece una cuestión jurídico institucional fundamental y que tiene que ver con la disposición constitucional que regula la reelección presidencial.

La constitución vigente no le permite al presidente Medina presentar su candidatura para un nuevo mandato presidencial. No se lo permitía tampoco en 2016, al término de su primer mandato, pero logró imponerse y conseguir la reforma constitucional, su repostulación y posterior reelección.

En ese momento, el presidente Medina logró doblegar la oposición a la reforma constitucional y a la reelección del ex presidente Fernández.

Lo novedoso de la situación actual es que el presidente no parece dispuesto a ceder en sus aspiraciones. Y ese fue el tema central de la manifestación que promovió este domingo en el estadio olímpico Félix Sánchez.

Fernández dijo que esta vez no habría marcha atrás y que, por consiguiente, será candidato de todas maneras. Esto significa que será el candidato de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD), o, de una coalición de partidos que le apoyaría si el presidente Medina decide producir la reforma constitucional que le abra las puertas a una nueva repostulación.

Todo esto debe decidirse en las próximas semanas, ya que una reciente reforma electoral impulsada por el presidente Medina obliga a los partidos políticos a cumplir con un estricto calendario preelectoral que arranca en el venidero mes de junio.

El asunto se torna más complejo si se tiene en cuenta que, según la generalidad de los analistas, el presidente Medina no cuenta con el número suficiente de legisladores que le respalden para realizar la reforma constitucional que persigue.

Los apoyos externos que requiere la reforma constitucional solo podrían provenir de parte de los seguidores del ex presidente Fernández o del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM). Estos últimos han señalado que no apoyarán la reforma constitucional.

Si no hay reforma constitucional lo más probable es que el ex presidente Fernández logre su propósito de convertirse de nuevo en el candidato de su partido. Pero si hay reforma constitucional, con el apoyo de los legisladores del PRM, todo augura que este partido sufriría las consecuencias perdiendo parte del apoyo con el que cuenta ahora.

Si eso sucediera, sería muy difícil hacer pronósticos sobre el futuro político inmediato de la Republica Dominicana y acerca de los resultados de las elecciones del año que bien.