California.- Promovido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, este encuentro permitió por primera vez en las Américas identificar las debilidades y amenazas de las diferentes etapas de la cadena de valor de la industria pesquera ante el delito de trata de personas, y proponer acciones para combatirla.
Solamente en 2016, la actividad pesquera generó aproximadamente 171 millones de toneladas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Una industria de esta envergadura emplea a cientos de miles de personas, provee de alimento a millones y contribuye a la prosperidad económica de empresas y estados. Sin embargo, cuando esta actividad ocurre en la informalidad y/o ilegalidad es susceptible de ocultar dinámicas de reclutamiento y explotación en puertos, factorías o altamar.
“Procurar el entendimiento común del problema y hacer visible este fenómeno es uno de los propósitos de la UNODC”, comentó el señor Antonino De Leo, Representante en México, en el acto de clausura. “Bajo amenazas, engaños o abuso de poder, estas víctimas de trata de personas en la industria pesquera viven en condiciones indignas e inhumanas que pueden llevarlas a la muerte, lejos del alcance de las autoridades que puedan rescatarlas, brindarles protección y perseguir a sus captores”, acotó De Leo.
Entre las conclusiones se resaltó el hecho de que a pesar del importante avance en la sistematización de casos de trata de personas en la mayoría de países, su ocurrencia en la industria de la pesca ha sido documentada de manera aislada. Asimismo, los delegados enfatizaron la necesidad de contar con indicadores de posibles signos de trata de personas y capacitación especializada que promueva la cooperación entre autoridades de aplicación de la ley, judiciales, laborales, pesqueras y marítimas.
Este evento fue financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y se realizó en el marco de FISHNET, una iniciativa de la UNODC respaldada por la Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo NORAD, cuyo objetivo es brindar asistencia técnica para prevenir, investigar y perseguir penalmente los delitos pesqueros. Estas conductas criminales incluyen el fraude y evasión fiscal, la corrupción, el lavado de dinero, el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, perpetrados en el ámbito de la pesca.
La actividad contó con participación de alto nivel del país anfitrión, a través del Director General de Estrategias para la Atención a los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Félix Santana Ángeles y el Secretario de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario de Baja California Sur, Luis Andrés Córdoba Urrutia. También estuvo presente la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
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