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Un activista cultural en la protesta.
Un activista cultural en la protesta.

Jóvenes demandan construcción de un centro cultural para Sabana Perdida

jueves 18 de septiembre de 2014, 15:51h
Acción Comunitaria por el Progreso (Acopro) realizó una protesta frente al Palacio Nacional, para demandar del presidente Danilo Medina que incluya en el proyecto de ley de Presupuesto General del Estado del año próximo, una partida para la construcción y equipamiento de un centro cultural y de eventos para la comunidad de Sabana Perdida, del municipio Santo Domingo Norte.

Fuente: Desahogo Dominicano

Santo Domingo.- La protesta fue encabezada por Gabino Hernández, coordinador general de Acopro, y Antonia Andújar e Isaac Smith Lamar de la Red de Jóvenes de la entidad comunitaria, quienes fueron acompañados de un grupo de jóvenes, niños y personas adultas, integrantes de grupos de música, bailes folklóricos, teatro y otras manifestaciones culturales, con los que desarrolla un trabajo cultural en 18 barrios de Sabana Perdida.

Una comisión entregó a Moisés Jáquez, asistente de uno de los viceministros de la Presidencia, un documento dirigido al mandatario, en la que citan las razones de sus demandas.

"Convencidos/as de la importancia que tienen el arte y la cultura en la formación de niños y niñas, adolescentes y jóvenes, así como del rol que juegan las entidades sociales en el proceso de desarrollo de cada comunidad, acudimos a su alto nivel de sensibilidad, a los fines de que en el Proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado del 2015, sea incluida una partida para la edificación y equipamiento de un centro de cultura y eventos en Sabana Perdida", indica la misiva.

Precisan que Sabana Perdida es una comunidad perteneciente al municipio Santo Domingo Norte, con una población que ronda los 230,000 habitantes, distribuidos en unos 64 barrios, y 19 urbanizaciones, de los cuales el 40% corresponde a jóvenes.

Aseguran al jefe del Estado que el potencial cultural de esta comunidad se expresa fundamentalmente en ritmos folclóricos, danza moderna y contemporánea, música romántica, bailable y urbana, teatro, poesía, pintura, artesanía y otras interesantes manifestaciones.

"Tenemos la certeza de que unida al fortalecimiento de la familia, la educación formal, generación de empleos y oportunidades, una de las vías ideales para contrarrestar la violencia, delincuencia y criminalidad productoras de inseguridad ciudadana, es insertar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en programas de animación sociocultural", refiere Acopro.

La entidad comunitaria expresa al presidente Medina que para lograr su tan anhelado sueño, les falta un doliente "Ese es usted, admirado señor Presidente, licenciado Danilo Medina, los/as niños/as, adolescentes y jóvenes de Sabana Perdida, tenemos las esperanzas de desarrollo cifradas en su voluntad de hacer lo que nunca se ha hecho en nuestra comunidad: Un centro de cultura y eventos".

En tanto, Isaac Smith Lamar, de la Red de Jóvenes de Acopro, afirmó que por no contar con un local, los integrantes del grupo de bailes ensayan en las calles, quienes cantan lo hacen en sus propias casas o si alguna iglesia u otra entidad les facilita un local.

"También damos clases de guitarra y de piano. Lo que estamos tratando es de promover la cultura, con alrededor de cuatrocientos jóvenes de diferentes grupos artísticos y culturales", indicó.

Lamar citó a Sabana Centro, El Cachón, Villa Emilia, Los Coordinadores, Villa Blanca, entre los sectores de Sabana Perdida, en los que Acopro desarrolla un trabajo cultural con los jóvenes.

Critica aparataje policial

Felix Tejeda, de la Red de Activistas Sociales y del Foro Social Alternativo, criticó que las autoridades del Palacio Nacional recibieran a un conjunto de artistas, niños, niñas y envejecientes de Sabana Perdida, que participaron en la actividad para demandar la construcción de un centro para la recreación de la cultura, con un contingente "altamente y fuertemente armado".

Condenó que la Policía y las autoridades del Palacio que enviaron agentes armados con chalecos antibalas y escudos como si fuesen para una guerra a pelear, cuando lo que se ha producido es un manifestación de la cultura con "niños tocando maracas, ancianos tocando su acordeón y lo que les envían es un contingente policial".

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