Esta exhibición consta de un total de 18 piezas donde se muestra lo excepcional y singular del artista, por lograr una línea flotante y área que traza las morfologías con una levedad que permiten el vuelo, tanto al pelícano como a la chichigua o papalote, pero también, a la anatomía femenina marcando un estado de un movimiento aéreo, como si los vientos elíseos del Caribe llevaran la mano del artista.
Santo Domingo.- Sacha Thébaud nace en el seno de una familia en la que el padre ejerce como cirujano-dentista y profesor formado en Montreal y Harvard. Desde su infancia el artista, que efectúa su educación en Montreal, Puerto Príncipe y Miami, muestra una tendencia e inclinación hacia las bellas artes, lo que le decide a realizar estudios en Arquitectura.
Hacia finales de los años ’50, recién terminada su carrera universitaria, una beca de perfeccionamiento le encamina a París para trabajar en la planificación de Le Rond Point de la Défense con la Agencia Internacional de Marcel Breuer (del Bauhaus), Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss. Durante su estancia en París, tiene la oportunidad de encontrarse con Le Corbusier, maestro de la arquitectura moderna, que en ese momento le propone un puesto en la asesoría para la construcción de Chandigarh.
Al principio de los ‘60, otra beca le facilita la oportunidad de una estancia en Brasil; donde entra en contacto con Oscar Niemeyer, arquitecto – diseñador del moderno centro gubernamental de Brasilia. Estos afamados profesionales ejercieron sobre el diseño de Tebó una indiscutible influencia filosófica.
En 1965, trasplantado a las Islas Vírgenes, dirige durante 15 años la firma de Arquitectos Thébaud + Begrow + Brovvn. Desde 1960 y durante los 40 años siguientes, estudios, proyectos de arquitectura y diseños, coinciden con múltiples exposiciones de pintura individual en el área del Caribe e internacional.
Una etapa prominente, es la participación con otros 3 artistas caribeños en una investigación apoyada por la Getty Foundation de los Angeles, California: “Dominicano y Haitiano un arte paralelo en un territorio caribeño”.
El Dr. Edward J. Sullivan, profesor de Arte Latino Americano, escritor y director de la escuela de arte de la New York University, en la presentación de un catálogo de Sacha Tebó a la galería Botello, describe sus pictógrafos como incorporando este elemento de Misticismo Hermético también encontrado en los petroglifos cincelados por culturas antiguas, testimonios llenos de fuerza del poder y simbolismo de la línea elocuente.
La Dra. Laura Gil del Museo de Arte Moderno de Santo Domingo, República Dominicana, miembro de la Asociación de Críticos de Arte, en su ensayo sobre Tebó menciona: “La misma creatividad que, en la mente y en el cosmos, se libera del camino trillado y descubre en las esencias inmemoriales las posibilidades secretas y las virtualidades ocultas, se vuelca en los signos escritúrales visuales que la labor del artista ha hecho posibles para la concreción de lo nuevo”. Tebó falleció 26 de mayo 2004 a la edad de 70 en su residencia en Santiago, República Dominicana tras una corta batalla con el cáncer pancreático.
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