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Opera Lovers 'Summer Encore' presenta AIDA el miércoles 7 de agosto

Por Redacción
domingo 04 de agosto de 2019, 23:37h
Opera Lovers continúa con su calendario de presentaciones del año con Aida, obra de Giuseppe Verdi.
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En lo que debería ser lo más destacado de la nueva temporada, la soprano Anna Netrebko canta su primer Met Aida, yendo cara a cara con la mezzosoprano Anita Rachvelishvili como Amneris. Más adelante en la temporada, un segundo elenco repleto de estrellas asume, con Sondra Radvanovsky y Olesya Petrova como las principales damas. Los tenores Aleksandrs Antonenko, Yonghoon Lee y Jorge de León se alternan como Radamès, y Nicola Luisotti y Plácido Domingo suben al podio para la producción monumental del Met.

ACTO I
Egipto, durante el reinado de los faraones. En el palacio real de Memphis, el sumo sacerdote Ramfis le dice al guerrero Radamès que Etiopía está preparando otro ataque contra Egipto. Radamès espera comandar su ejército. Está enamorado de Aida, la esclava etíope de la princesa Amneris, la hija del rey, y cree que la victoria en la guerra le permitiría liberarla y casarse con ella. Pero Amneris ama a Radamès, y cuando los tres se encuentran, ella siente celosamente sus sentimientos por Aida. Un mensajero le dice al Rey de Egipto y a los sacerdotes y soldados reunidos que los etíopes están avanzando. El rey nombra a Radamès para dirigir el ejército, y todos se unen en un himno patriótico. A solas, Aida se debate entre su amor por Radamès y la lealtad a su país natal, donde su padre, Amonasro, es el rey. Ella reza a los dioses por piedad.

En el templo de Vulcano, los sacerdotes consagran a Radamès al servicio del dios. Ramfis le ordena que proteja la patria.

ACTO II
Etiopía ha sido derrotada, y Amneris espera el regreso triunfante de Radamès. Cuando Aida se acerca, la princesa envía a sus otros asistentes para que pueda conocer los sentimientos privados de su esclava. Primero finge que Radamès ha caído en la batalla, luego dice que todavía está vivo. Las reacciones de Aida no dejan dudas de que ama a Radamès. Amneris, segura de que vencerá a su rival, se marcha a la procesión triunfal.

En las puertas de la ciudad, el rey y Amneris observan las celebraciones y coronan a Radamès con una corona de vencedor. Los etíopes capturados son conducidos. Entre ellos está Amonasro, el padre de Aida, quien le indica a su hija que no revele su identidad como rey. Radamès está impresionado por la elocuente súplica de piedad de Amonasro y pide que se anule la sentencia de muerte de los prisioneros y que se les libere. El rey concede su pedido pero mantiene a Amonasro bajo custodia. El rey declara que, como recompensa del vencedor, Radamès tendrá la mano de Amneris en matrimonio.

ACTO III
En la víspera de la boda de Amneris, Ramfis y Amneris entran a un templo a orillas del Nilo para rezar. Aida, que espera a Radamès, está perdida pensando en su tierra natal. Amonasro aparece de repente. Invocando el sentido del deber de Aida, él hace que acepte averiguar en Radamès qué ruta tomará el ejército egipcio para invadir Etiopía. Amonasro se esconde cuando llega Radamès y le asegura a Aida su amor. Sueñan con su vida futura juntos, y Radamès acepta huir con ella. Aida le pregunta sobre la ruta de su ejército, y justo cuando revela el secreto, Amonasro emerge de su escondite. Cuando se da cuenta de que Amonasro es el rey etíope, Radamès se horroriza por lo que ha hecho. Mientras Aida y Amonasro intentan calmarlo, Ramfis y Amneris salen del templo. Padre e hija pueden escapar, pero Radamès se rinde a los sacerdotes.

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ACTO IV
Radamès espera juicio como traidor, creyendo que Aida está muerta. Incluso después de enterarse de que ella ha sobrevivido, rechaza una oferta de Amneris para salvarlo si renuncia a Aida. Cuando es llevado ante los sacerdotes, se niega a responder a sus acusaciones y es condenado a ser enterrado vivo. Amneris pide misericordia, pero los jueces no cambiarán su veredicto. Ella maldice a los sacerdotes.

Aida se ha escondido en la bóveda para compartir el destino de Radamès. Expresan su amor por última vez mientras Amneris, en el templo de arriba, reza por el alma de Radamès.
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