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Manicomio sirio
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Manicomio sirio

Caos total en el “manicomio” sirio…

Por Alfonso M. Becker
“Detrás de toda guerra en Oriente Medio siempre se adivina en el horizonte un soplo de libertad. En ese viento de futuro sobrevuelan las noticias, y con ellas todas las grandes mentiras”
El tiempo geoestratégico en Oriente Medio ni confunde ni engaña a nadie, pero es menester saber encubrir el proceder artificioso del disimulo en la guerra, el ingenio de la cautela diplomática y sobre todo la astucia junto a la malicia del encubrimiento para dar a entender todo lo contrario de lo que se pretende conseguir… Debe quedar claro a simple vista y con razonamiento elemental que el campo de batalla es el sitio donde te juegas la vida para defender tus intereses y obtener tus ganancias; una añadidura de tan extrema complejidad que solo es perceptible por otros jugadores cooperativos en conflictos decisivos o auto-duales...

Sobre ese famoso ahora “ganar-ganar” de Donald Trump solo deben entender los lectores que este presidente elegido no es un especialista en lenguaje lógico y por tanto no está en su ánimo fingir virtudes de las que carece, así que se parece más, en el mundo de los negocios, al académico Robert Wright que, con toda seguridad, le propondría a Donald Trump una estrategia de guerra de desgaste sin límite de tiempo contra cualquier enemigo de los Estados Unidos (exactamente lo que está ocurriendo desde hace 7 años en Siria).

Lo que ustedes ven hoy como lectores en la guerra de Siria es algo tan elemental como a un magnate malhablado que participa en el campo de batalla pero no en juegos de suma cero porque ha dicho al Pentágono que no quiere que los demás “jugadores” en Siria se beneficien del trabajo estadounidense… Se refiere a los persas, sin duda. Las agencias de inteligencia no sueltan prenda de lo que hacen y se ha desplegado toda la mentira y la contra-información a modo de “equilibrio de Cournot” para la guerra o “equilibrio de Nash y Cournot”; todas las potencias creen conocer las intenciones de todos… Pero la realidad es que nadie sabe lo que pretende Washington.

Bob Wright, ese genio subproducto de una cultura americana peculiar pero mayoritaria o muy extendida en los hijos de las familias militares, seguramente le “dicta” desde lejos al presidente americano todo lo que hasta ahora ha dejado en sus trabajos… La religión, el fanatismo y la naturaleza humana en un campo de batalla como el sirio donde el dictador sobrevive a duras penas con su disfraz de laico en un Estado aparentemente secular… pero todo eso es rotundamente falso y Bashar al-Assad es un “elemento” no solo sanguinario y peligroso durante décadas contra Israel y los intereses americanos. Es algo más: un clan familiar con una doctrina, teoremas y prácticas de guerra antisemita dispersos en un enfermizo odio a los judíos.

Esto, básicamente, les da una ligera idea de lo que se cuece en Siria; en lo que originariamente se creyó que era una “primavera árabe”, pero lo que está ocurriendo en ese tablero es una guerra civil organizada desde afuera, donde -textualmente- media docena de potencias militares extranjeras están volviendo loco al agónico dictador Bashar al-Assad; miren -si no- su cara tras 7 años de guerra y destrucción total; observen la evolución del semblante del dictador de Damasco en las fotos que claramente muestran en psicología evolutiva que ni siquiera sabe definir qué es lo que está pasando en su casa…

No manda ni dirige en el que fuera su país, no sabe quiénes son sus enemigos (además de Washington) y por qué sus socios chiítas y aliados se comportan de forma tan extraña y con tanto secretismo cuando Siria no es de ellos… Rusia es el primer engañabobos de todos en el tablero sirio. Teherán tiene mil veces más tropas que Assad y miles de combatientes del ejército turco entran matan y salen todos los días de Siria como si fuese su casa… Y los informativos musulmanes no paran de hablar -desde hace 7 años- asegurando que Damasco controla todo el territorio y está a punto de celebrar la gran victoria… ¿Un poco ridículo, no?

Sin embargo, a ojos de todo planeta, Siria parece propiedad de todos o de cualquiera menos de Bashar al-Assad... No se puede decir que sea una guerra del petroleo porque todos los jugadores tienen muchísimo más petroleo que los sirios y la destrucción en Siria es total… Ningún país en su sano juicio, político y social, correría con los gastos de una reconstrucción… ¿Entonces quién ha “fabricado” esta guerra y qué sentido tiene? Es demasiado fácil decir que es Israel o Estados Unidos. Además es rotundamente falso porque tanto Washington como Jerusalem, están a la defensiva… Si fuera del interés de ambos, habrían borrado del mapa a Siria.

Sigamos… Está visto y comprobado para el Departamento de Defensa U.S.A. que con los asesinos del Islam, instalados cómodamente en dictaduras mahometanas, es muy difícil trabajar en juegos cooperativos porque no buscan otra cosa que la guerra a la que califican de “santa” para sus absurdos y estrafalarios intereses particulares con delirios de grandeza regionales, y cuando dejan por un momento el terrorismo islámico y su letanía invitando a matar judíos e infieles de Occidente, lo hacen para tratar de impresionar con supuestos poderes militares infalibles de los que carecen.

Aunque nadie duda del formidable poder militar de los turcos, no es Ankara quién ha orquestado la desintegración de Siria pues no le interesa que se instalen los kurdos formalizando un “Kurdistán” en sus fronteras… A Israel no le interesa un estado caótico sirio donde se instalen yihadistas… Para U.S.A. sería otro desastre como el de Irak y el tesoro federal no está para gastos ahora con la agresividad de China… El Kremlin es el más favorecido en todos los aspectos y además es merecido su premio de bases militares navales y aéreas. Nadie discute esto porque si está vivo Assad es porque Vladímir Putin le ha salvado la vida. ¿Pero por cuánto tiempo?

Esta es la verdadera maldición que ha caído sobre un clan Assad que se ha quedado anclado en la geopolítica del siglo XX… Ahora los tiros van por otro sitio… En Oriente Medio -dicen militares británicos de prestigio- a los tiranos mahometanos los encuentras a patadas disfrazados como teócratas, mahdis de opereta, sultanes de vodevil barato, sanguinarios ayatolas y heroicos “saladinos” que se hacen llamar “espada del Islam” que acaban siendo colgados del cuello o sodomizados...

Los califas de medio pelo que hasta ahora -según el Pentágono- han sido creados y manipulados por los servicios de inteligencia de Occidente, suelen durar un poco más de tiempo porque son más “dúctiles” y “maleables” por sus ambiciones particulares, pero sobre todo muy rentables en la inteligencia geopolítica. No ha sido ese el caso de Turquía hasta que llegó al poder el más grande asesino turco de todos los tiempos: Recep Tayyip Erdogan…

En los cenáculos de La Colina se dice que no está muerto ya porque ha diezmado al ejército que bien podía darle un golpetazo de Estado en toda regla… Pero para la Casa Blanca es muy delicado desestabilizar, aún más, al necesario aliado del flanco Este de la OTAN ante la inminente llegada de una nueva guerra fría para contener a Rusia-China; coalición envalentonada y en ascenso que ha obligado a Estados Unidos a rearmarse y preparar el hardware de guerra de Occidente, deprisa y corriendo, porque todo puede arder en cualquier momento…

Turquía es el odiado aliado de la OTAN que se aventura a la guerra por su cuenta cuando le viene en gana, con toda la maquinaria que se adquirió para ser miembro de una asociación militar de élite… Pero el asesino mahometano no sabe lo que es la élite de la guerra, y ni siquiera los turcos saben hacerla porque son “nada” sin sus socios occidentales que un día le dieron cobijo y fortuna.

Según los servicios de inteligencia militar del Kremlin, GRU, el islamista “traidor” Erdogan, presidente de Turquía, ha traspasado todas las líneas rojas de la decencia traicionando a Occidente… Los rusos saben mejor que nadie que este tipejo es un asesino peligroso que miente y engaña a todo el mundo. Este es el más peligroso de los actores que “juegan” en Siria para obtener pingües beneficios a costa de todos los demás...

Por boca de su portavoz “no oficial” Stanislav Tarásov, el equipo del Kremlin se ha quedado estupefacto al contemplar cómo solo un majadero islamista como el actual presidente turco, que ha manipulado el fanatismo religioso de sus élites para sostenerse en el poder, es capaz de comportarse con esa megalomanía que lo llevará no a la primavera sino al “otoño” turco en el mejor de los casos. O sea, a la horca...

Ya lo hizo (actuar como un terrorista mahometano) intentando manipular a Rusia (que no se dejó enredar por un fanático islamista), engañar a Vladímir Putin que se la tiene guardada para mejor ocasión tras el asesinato de su piloto de la Fuerza Aérea; y el mahometano turco hasta jugó a tres bandas con Irán, Arabia Saudi y Egipto creyéndose el “gran sultán” de una superpotencia otomana… Sin embargo, ni Teherán, ni los saudíes, ni los egipcios se han fiado nunca de este peligroso “hermanito musulmán” que solo ha buscado su beneficio y el de su familia como un dictador de pacotilla que ha sabido dotarse de un poder omnímodo amparado en el crimen.

Pero lo que puso sobre aviso a la Unión Europea y a Estados Unidos fueron las amenazas impresentables por su boca que “advertían” de maniobras de Ankara para destruir a la Unión Europea con los migrantes más peligrosos del Islam, la retórica de este dictador islamista es la misma que la de todos los asesinos mahometanos… Y Europa también se la tiene jurada… Ya se pueden olvidar los turcos de pertenecer al más poderoso club democrático del planeta…

Las traiciones de este perturbado del Islam a la OTAN demuestran la dejadez de Washington con un tipejo islamista más embustero que el viejo terrorista palestino Abu Mazen, o quizás la excesiva condescendencia de la NATO con lo que debe ser un aliado para la guerra; y se diría que el Departamento de Estado U.S.A. está cometiendo los mismos errores que se cometieron con los terroristas palestinos: alimentar un monstruo mahometano, traidor y asesino hasta que sea incontrolable...

La “representación” espectacular de un supuesto golpe de Estado del que se sirvió Erdogan para asesinar a cientos de soldados turcos y encarcelar a miles, es la mejor “acreditación maquiavélica” de la que dispone Occidente para cambiar, de inmediato, a este socio islamista por “Rusia o por cualquier otro demonio” en palabras chistosa del Senador John McCain… No sería una exageración ni un mal negocio geopolítico tener al Kremlin como aliado para las guerras que vienen. Son muchos los “sabios” de Washington que insisten en La Colina en que ha llegado el momento de cortejar a Rusia a la manera de Donald Trump: con un buen negocio en el que Rusia experimente el “ganar-ganar” que hizo multimillonario al magnate neoyorquino.

La CIA está haciendo un trabajo “bordado” y de “película” en Siria… Los kurdos son ahora la fuerza de choque del US Army y el general Joseph Votel de CentCom está observando detenidamente los movimientos del majadero Erdogan al que se le están dando varios avisos muy serios de advertencia. No debería olvidar el presidente turco que los kurdos y Washington son ahora la misma cosa...

Es público y muy conocido en la Comunidad de Inteligencia Americana que Rusia ha hecho un trabajo impecable entre tanto terrorista mahometano de distintas interpretaciones del Islam, y entre tantos espías occidentales trabajando sobre el terreno para apoyar a los Estados Unidos y a las fuerzas que han estado entrenando para sacar de Damasco a Bashar al-Assad… Nadie -salvo Washington- sabe el rumbo que tomará el Kremlin a partir de ahora.

Como decía en mi último artículo sobre la extraña posición de Rusia con respecto a China, es ahora, en esta nueva fase de guerra sobre Oriente Medio, cuando Vladímir Putin tiene que demostrar lo que vale como “aliado preferencial” de la OTAN si quiere sacar a Rusia del atolladero asiático en el que se ha metido… A pesar de las pocas páginas del texto no clasificado sobre Estrategia de Seguridad Nacional de la era Trump, en las charlas de café en La Colina los eufemismos son más puntuales respecto a China o Rusia.

Este es el lenguaje utilizado en el ejército americano: “ China es un enemigo peligroso y el enfrentamiento militar será inevitable” pero a Rusia ni siquiera la consideran un “competidor” sino “una mosca cojonera” que, en el caso de alianza con China, pone a la Unión Europea en la situación de ser arrasada en una guerra de dos semanas...

Pensar siquiera que Rusia puede permanecer “neutral” con la que se viene encima es impropio de un individuo que un día fue espía y creó -además- los servicios de inteligencia de la nueva rusia pos-soviética. Eso es lo que piensan en Capitol Hill…

Detrás de toda guerra en Oriente Medio siempre se adivina en el horizonte un soplo de libertad. En ese viento de futuro sobrevuelan las noticias, y con ellas todas las grandes mentiras.

Y ahora, en el “manicomio” sirio se van a descubrir muchas cosas que dejarán a todos los jugadores mahometanos, estupefactos...
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