Círculo de Música de la Ciudad Colonial presenta exitoso recital de violonchelo y piano

Santo Domingo.- Ambos intérpretes logran una química perfecta que les permite ensamblar piezas de difícil ejecución, en un rico programa en base a temas clásicos y populares.

Al inicio del programa, el joven Bonillo, de origen venezolano ya radicado en República Dominicana, ofreció interesantes apuntes sobre la evolución de la música, tomando en cuenta la evolución del instrumento que toca, el violonchelo. Junto a Omar Ubrí, interpretó la Suite No.3 en Re mayor, de J.S. Bach; temas de M Bruch, G. Fauré, A. Glauzinov, F. Elgar y E. Morricone, así como los tangos Oblivión y Libertango, de A. Piazzola, y Por una cabeza, de C. Gardel.

El Círculo de Música Ciudad Colonial, desde su fundación hace unos dos años, “organiza conciertos y recitales con el objetivo de dar un espacio accesible a jóvenes músicos emergentes para que puedan compartir su arte y desarrollar su carrera musical”.

Abordado por diariohispaniola, luego de finalizado el recital, José Bonillo expresó:

• 'Yo comencé tarde a estudiar el instrumento, a los 15 años. Tengo 30 de edad, o sea que llevo unos 15 años estudiando violonchelo. El estudio de un instrumento es de por vida, pues siempre se está aprendiendo algo nuevo sobre el mismo."

¿Te has presentado en algunos escenarios a nivel profesional?

• -Sí. Yo soy venezolano, y he tenido la oportunidad de presentarme en diversos escenarios en Venezuela.

¿Tienes propósitos de seguir presentándote aquí en el país?

• -De hecho, estoy ya radicado en República Dominicana; estoy, como dicen, “aplatanado”. Yo soy músico de profesión, y creo que puedo labrarme un buen camino en este país.

Por su parte, el pianista Omar Ubrí, cuestionado sobre cuáles son sus planes futuros en la música, expresó.

• -Bueno, mis propósitos son seguir presentándome como solista, tanto a nivel nacional como internacional. Últimamente me he estado desempeñando también como acompañante. Uno puede mantenerse tocando en todos estos renglones.

¿Cuál es tu especialidad, pianista acompañante o pianista concertista?

• -Mi fuerte es pianista concertista, pero dado a que trabajo en la Compañía Lírica Nacional, casi siempre se me ve acompañando a uno que otro cantante, ya sea soprano, tenor, barítono… También, he acompañado diferentes instrumentistas, del violín, flauta y ahora del violonchelo.

¿Tú te consideras realizado ya como profesional del piano?

• -Sí, yo soy músico de profesión, aunque como dice Bonillo, la música es una actitud, siempre se está aprendiendo algo nuevo.

Asimismo, el Profesor Iván Domínguez, fundador hace unos dos años junto a Rhina Ibert del interesante proyecto Círculo de Música Ciudad Colonial, señala que “nuestros propósitos son dar siempre oportunidades a los jóvenes músicos dominicanos y extranjeros, o sea, abrir las puertas al joven músico para que pueda tener un espacio donde poder expresarse, donde poder hacer contacto con el medio social y musical; ese es nuestro propósito. Hemos estado muchos años enseñando en las aulas y hemos abierto aquí las puertas de nuestro Estudio para que esos jóvenes que ya concluyen sus estudios a nivel medio y superior puedan tener un espacio donde expresarse.

Profesor, ¿con qué respaldo cuenta el proyecto, tanto en lo económico como institucional?

• -Con nada. Luchando a brazos partidos. O sea, con amor por la música, amor por la juventud, amor por el país, pues creemos que debemos hacer nuestro aporte para que el país crezca. Nos hemos enfocado en la Ciudad Colonial, por cuanto esta casa nuestra, donde tenemos la sede, ha tenido un desarrollo desde nuestros abuelos, ya que nos hemos distinguido en el aspecto intelectual, educacional, artístico…

¿Cómo usted visiona el futuro de la música clásica en nuestro país?

• -Yo pienso que la apertura de la facultad en la Universidad Pedro Henríquez Ureña está haciendo un buen aporte en ese sentido. La cosa está mal, como están todas las cosas en el país, indudablemente; pero, yo soy soñador y por tanto creo que cada quien debe hacer su trabajo, hacer un aporte; si uno se contagia con lo que está sucediendo en el país, con lo que la gente dice, no se hace nada; yo sigo hacia adelante, tengo un punto de referencia y camino hacia allá...

Este joven músico venezolano lo contacté hace poco en un club donde soy profesor. Yo siempre he creído en el éxito de la música de cámara, y creo que ha sido un gran aporte su presencia, junto con Omar, en mi modesta sala, para abrir camino, que es nuestro propósito. El camino definitivo se lo van a labrar ellos mismos poco a poco, en la medida en que ellos se presenten en público, pues frente al escenario es que las obras se realizan; las obras se hacen intelectualmente frente al público; mientras tú estás en el estudio practicando, tú miras la estructura de la obra, todos los rudimentos de ella que percibes, pero la parte de expresión surge en el momento que la tocas al público, y ahí es que la obras se maduran y se fortalecen.