Madrid.- Ana Julia Quezada ha sido trasladada desde el Juzgado almeriense a la prisión de El Acebuche, una vez que ha sido decretada la medida de prisión incondicional, comunicada y sin fianza por el asesinato de Gabriel Cruz, el hijo del que hasta ahora era su pareja. Quezada, de 43 años, está acusada de los delitos de asesinato, detención ilegal y delito contra la integridad moral.
Debido a que sólo hay un módulo para mujeres en la cárcel de El Acebuche, y dada la repercusión mediática del caso, es posible que la acusada sea trasladada a otro centro penitenciario cuando pase unos días en la enfermería.
La presunta asesina del pequeño Gabriel fue detenida el pasado domingo cuando transportaba el cádaver del niño en el maletero de su coche, después de haberle desenterrado en la finca de Rodalquilar, donde previamente lo había enterrado y ocultado.
La autopsia ratificó que el pequeño había muerto asfixiado, aunque la Guardia Civil resta credibilidad a la declaración de la acusada, que sostiene que asestó un golpe al niño con la parte roma de un hacha durante una discusión, y que fue el niño quien le atacó primero, aunque no encontraron signos de pelea en el cadáver.
La detenida sostiene que la rabia le llevó a asifixiar al menor hasta provocarle la muerte, aunque el motivo sólo ella lo sabe. Las hipótesis apuntan a los celos que sentía hacia el pequeño, que era lo más importante para su padre, Ángel Cruz, según la Guardia Civil.
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