www.diariohispaniola.com

Países “agujeros de mierda” y otros accidentes geográficos…

Por Alfonso M. Becker
La cloaca geopolítica.
Ampliar
La cloaca geopolítica. (Foto: Alfonso M. Becker)
“Si me preguntaran qué es Hollywood o cómo debería definir ese distrito de Los Angeles, les diría que es un lugar donde todos follan con todos, sin distinción de género ni de número...” Robert Evans

Solo un pobre idiota puede creer que la geopolítica se sustente o descanse en un sistema de orden o armonía y que los servidores del Estado sean poco más o menos que sucedáneos de Dios en la tierra; o quizás el introito de una aberrante lista de santos proclives a ser elevados a los altares o -al menos- a la condición de héroes de la historia de la humanidad como líderes indiscutibles elegidos (nunca se sabe por quién y no se sabrá jamás) por muchas cajas acristaladas para depositar papeletas o urnas doradas para votar en los espectaculares festejos electorales que le ofrezcan en los medios de aturdimiento de masas…

Sí señoras y señores… Para eso están los medios controlados por el establishment; para adormecer las mentes de los tarados intelectuales, para aturdir a los ansiosos electores, para volver locos a los ciudadanos, para engañarlos hasta la saciedad y por eso, ahora, es tan fácil gobernar a una sociedad de muertos en vida… ¿Lo pillan? Entiendan con sentido del humor que realidad y apariencia no son cosas tan fáciles de discernir y mucho menos explicar con alarde pedagógico la diferencia que hay entre ellas. En el mundo de “representaciones” espectaculares en el que vivimos -a estas alturas del siglo XXI- las cosas ya nunca pasarán por ser lo que son, sino por lo que parecen.

No se dejen embaucar por el lenguaje sexual amenazante de los periódicos “insignia” del poder imperial pues hubo un tiempo en que no eran dañinos porque solo dictaban la moda pero ahora tienen serios y nefastos efectos secundarios ya que las cacatúas de Capitol Hill “dictan” y “controlan” la evolución del pensamiento y -así mismo- pretenden corregir los fracasos ante la gloriosa jugada electoral de auténticos genios como Steve Bannon y otros que ahora son apartados a la sombra por su historial impresentable para el maquillaje democrático necesario tras el primer año de gobernanza.

Dada la bochornosa actuación periodística, desde la creación del “loco egregio” para la estrategia de guerra, el segundo capítulo de insultos y aberraciones mundanas no es otra cosa que la reconstrucción del espectáculo republicano a través de la retransmisión continua de las bacanales estadounidenses en el gran escenario de las autopistas de la información; la representación acusadora de las mujeres castradoras americanas que, Biblia en mano, señalan al macho, demonio pecador, lascivo y obsceno, al pairo de un Estado tan inteligente y “amoroso” con sus mujeres que puede dedicarse a sus actividades corruptas y robarlo todo, mientras sus enfermas e incultas féminas se pelean a navajazos diferenciales tratando de definir seducción, acoso, apareamiento y otros vocablos que conciernen al territorio de las ingles y del pubis angelical...

Miles de artículos para decir “A mí también me la metieron” y otros miles más, llamando al linchamiento generalizado con aquello de “Mata a tu cerdo y amputa su pene”… La tremenda y divertida orgía de los crímenes sexuales de esta vida y la supuesta y desinteresada “defensa” de las mujeres por parte de los poderes masculinos en este mundo… Lo mismos poderes que mantuvieron a la mujer como ciudadana de segunda clase durante milenios… El mismo establishment que promociona el mariconeo, el puterío, el que te cambies el pito por una vagina y viceversa, o la grotesca perversión transgénero entre los estudiantes de secundaria de la escuela pública. Bonita forma de fabricar mano de obra barata, o enfermos para los psiquiátricos...

No se deje engañar… Porque todo es una puñetera mentira. No sea ingenuo. Detrás de todo escándalo sexual globalizado siempre se oculta algo… O quieren encubrir la pederastia generalizada en la mismísima paideia, o arrinconar el genio de la seducción y el erotismo en las relaciones humanas con una nueva ola de puritanismo tan falso y asesino como la Iglesia más perversa de los tiempos más oscuros… O como el Estado teatral y manipulador más abyecto...

No solo las mujeres corren enorme peligro de ser asaltadas, abusadas y asesinadas. En esto de la perversión y el crimen sexual, no se salva ninguna criatura de Dios, ni siquiera los indefensos niños. Los violadores, los pederastas y demás asesinos en serie, se encuentran arropados en las mejores familias del establishment, en las más sagradas instituciones, en las más poderosas empresas donde se puede obtener el mejor empleo del mundo y -cómo no- el mejor remunerado, y sobre todo también lo encontramos en las “oficinas” del poder político donde los grupos dominantes ejercen con más oportunidades su omnipotencia como instrumento de dominio sexual. Como decía la sabiduría popular, allá por el reinado de Bill Clinton, el pene del emperador disfruta erecto en boca de becaria mientras ordena el bombardeo del Belgrado…

¿A qué viene todo esto, pues? ¿A qué mente calenturienta y onanista se le ocurren estas cosas? Debería ser tremendamente sospechoso para los lectores inteligentes la conformación espectacular de una santurrona preocupación del establishment por una filosofía moral que ni siquiera sabe manejar con cierta lógica y es normal que el descrédito los desautorice sin remedio como jueces patéticos que no saben mirar por dentro como los grandes pensadores; como también es normal que aparezcan en el triste espectáculo de su “cruzada sexual” como vulgares verdugos que tienen el poder mediático de eliminar socialmente a los contrarios atacando y acabando con la reputación que es el usufructo de la fama.

Ya puede usted imaginarse, estimado lector, que usted no vale una mierda, en este agujero global de mierda, ante los propietarios de mierda de los grandes grupos mediáticos… Solo le queda confesar públicamente ante las cámaras, que se masturba como un mono enjaulado desde que estaba en el parvulario y que es un asqueroso pecador todo el santo día haciéndose pajas… Hágalo porque será la única forma de salvarse.

Pueden pulverizarle cuando les venga en gana… Destruir su prestigio, su buen nombre y su estima, es el serio “aviso” y la amenaza si les lleva la contraria… Y -créame- lo harán sin titubeo mientras los juveniles labios de una jovenzuela subvencionada por la universidad realiza estudios “absorbentes” en el pene presidencial sobre la política y el poder… Y también le dan un máster… Esa es la orgía política en la sociedad espectacular.

Así que a la pregunta del millón sobre “a qué viene ahora todo esto del acoso sexual milenario contra las mujeres” habría que sumar otra duda que está arrasando en Francia: ¿Pretenden hacernos creer que no existen mujeres que ofrecen su vagina a cambio de fama en Hollywood? ¿Acaso se puede ocultar en Estados Unidos el arribismo de cama y sexo en el negocio del cine? ¿Saben ustedes que ofrecer sexo a un productor, director de cine, o a un actor consagrado, cambia el destino de una mujer o de un hombre pobre, para siempre, conviertiéndolos en inmensamente ricos para toda la vida?

Es más… ¿Pretenden maquillar el mundo del espectáculo asegurándonos que no existen la putas en Hollywood dedicadas, única y exclusivamente, a conseguir fama y fortuna por medios rápidos y sin escrúpulos? ¿Cómo pueden esconder a los miles de putos maricones de famosas agencias de prostitución masculina de cuyo nombre no quiero acordarme? ¿Van a ocultar ahora estos cabrones mediáticos de Washington y New York, un lugar de La Mancha americana, la existencia de un millonario mercado homosexual, de chicos pobres en su más tierna juventud, de muchas islas del Caribe para triunfar en U.S.A. , en el mundo de la canción y en su multimillonaria producción global de música digital? Por centenares salen todos los años desde Puerto Rico…

El legendario productor de cine, Robert Evans, describe en su autobiografía la alegría tan grande que le dio por el cuerpo al follar con la bellísima Ava Gadner, y cómo conoció el paraíso al mantener relaciones sexuales con la hermosa Grace Kelly que luego fue princesa multimillonaria en Mónaco… Relata sus noches de interminable placer sexual con Lana Turner, Margaux Hemingway, Raquel Wellch, Cerril Tiegs, Ali MacGraw con la que tuvo un hijo y no me puedo callar lo que dijo de ella, de su esposa, en el libro: “Estaba conmigo y me decía que pensaba en la polla de Steve McQueen”…

“Eso es Hollywood, amigos”-decía Robert Evans desengañado… Y con su gran amigo, Jack Nicholson, bromeaba sobre las docenas y docenas de chicas jóvenes que le ofrecían sus encantos metiéndole mano en la piscina, como gatas en celo, y luego entregándose en la cama como fieras; porque -como Meryl Streep respecto a Harvey Weinstein- “las tías creían que yo era Dios”… Este hombre tan genial, tan inteligente y tan emprendedor, formó parte de la época de oro de una fábrica de sueños que ya colaboraba con las agencias de la Comunidad de Inteligencia estadounidense… Describió Hollywood de la forma más esclarecedora y gracias a él conocemos el despliegue de espectáculo político y sexual para la gobernanza…

Estoy seguro de que Donald Trump recordará, hasta el último día de su vida, que el gran productor Evans supo definir a Hollywood describiendo perfectamente a la sociedad norteamericana y a sus distintas iglesias evangélicas. La doble moral judeocristiana estadounidense y su complejo de culpa siempre rebosan por donde menos te lo esperas porque ellos, los viejos filósofos alemanes de la Escuela de Frankfurt que huyeron de la Europa nazi para buscar refugio en Estados Unidos, encontraron la paz y el sosiego necesarios para que el famoso grupo de egregios marxistas pudieran ganarse la vida en la Universidad de Columbia (New York). Esos filósofos describieron el Hollywood de Robert Evans y la sociedad estadounidense.

En realidad, ellos son los verdaderos inventores de la Sociedad del Espectáculo, al fin y al cabo, los filósofos franceses lo único que hicieron bien es “leer” correctamente las intenciones de un mundo nuevo que sometía la política a las leyes del espectáculo y a un supuesto lenguaje de corrección política que en realidad era la antesala de una nueva “Santa Inquisición” pero en la república norteamericana. ¿Así quién puede olvidar la mirada de inocencia sociopolítica de Robert Evans?
“Si me preguntaran qué es Hollywood o cómo debería definir ese distrito de Los Angeles, les diría que es un lugar donde todos follan con todos, sin distinción de género ni de número...”

Pero el título de mi artículo se dirige y está determinado sobre todo por una buena pregunta: ¿Cómo puede ser que en el corazón del poder imperial se filtren todas las conversaciones privadas de Donald Trump con su equipo en la Casa Blanca y todos los asuntos “clasificados” de la geopolítica en el Despacho Oval? ¿No les parece sospechoso? ¿O quizás debemos esperar a que los afamados gilipollas de The New York Times o The Washington Post nos sorprendan con la gran noticia capitalina de que el actual presidente americano, grosero como el que más, ha llamado maricón de los cojones a tal o cual ex-presidente ecuatoriano que vive en un país que no es otra cosa que un agujero de mierda?

Aunque las conversaciones no tienen desperdicio y se publican de tal forma para que se den por aludidos los bolivarianos de mierda, el fantoche Evo Morales de mierda y los asesinos mahometanos de mierda de Mali, todo tiene más alcance de lo que imaginan… La CIA está haciendo los deberes con prisa y sin pausa sobre los “accidentes” geográficos con los que el Pentágono tiene que bregar. Washington y Jerusalem están dando tiempo a sus aliados Egipto y Saudi Arabia para armarse hasta los dientes y “destruir la Siria de Asad y a los clérigos asesinos de Teherán”… En el pozo de mierda metafórico, toda África puede ser considerada una alcantarilla llena de excremento, sin futuro alguno; y Oriente Medio está repleta de mierda chiíta persa, y “esto se va a acabar”…

Los más brillantes sociólogos británicos de la pseudología, ampliamente manejada por los Whigs o los Tories para la gobernanza en London desde el siglo XVII, ya nos avisaban de que los grandes genios en el noble arte de la política deben desplegar el exceso de mercancía-espectáculo de mala calidad porque sirve para entretener a la chusma votante mientras continúa la guerra y te preparas para destruir totalmente a tus enemigos… A la gentuza ordinaria, esa que se suma a todos los linchamientos, hay que entretenerla con los folleteos de las grandes estrellas. Así los desesperados y los pobres de esta sociedad, “viven” la vida de los privilegiados del star system sin comerse una rosca y sin conocer la maravillosa existencia de la élite…

Aquellos sublimes escritores y filósofos fundadores de la legendaria tertulia, Club Scriblerus, eran las plumas más brillantes del periodismo político británico. Parece que hablaban de América hace más de 300 años… No hay que actuar siempre igual, pues siendo imprevisible se confunde a los demás y dejas atrás a los competidores regionales… Decían los primeros asesores de Donald Trump que las tretas y los ardides solo se ejecutan una vez y no hay que repetirlas, sino tener a mano varias docenas para su uso indiscriminado en política… El enemigo es peligroso y acecha en cada esquina. Se requiere mucha sutileza para despistarlo y matarlo por la espalda...

Todos hablarán durante mucho tiempo de las barbaridades que suelte por su boquita, Donald Trump… Hablarán y escribirán de sexo, de droga y rock and roll… Los periódicos describirán con sorna el clítoris de Melania Trump y sus bragas de terciopelo púrpura con diamantes incrustados… Se escribirá de lo inimaginable...

Del acoso sexual a la cocinera afroamericana de la Casa Blanca, de un fantasma del Ku Klux Klan que se le aparece, todas las noches, al presidente estadounidense; del hombrecillo cohete, de que el gran Donald la tiene más grande que el enano de Pyongyang, de que destruirá Korea del Norte con fuego y furia, de que incendiará todo el planeta; porque según dicen que ha dicho Donald Trump: “todo es una inmunda mierda y como me calienten los huevos voy a tirar de la cisterna para que todo se vaya por el váter”...

Hablarán de lo que quiera el presidente americano.

Porque Donald Trump es el rey del espectáculo ...


¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios