Tarde o temprano, ocurrirá...

Un ataque nuclear contra la North Korea de Kim Jong un es lo menos que se despacharía en el Pentágono si de verdad el imperio fuera un imperio y estuviese capacitado para matar los varios pájaros de mal agüero que revolotean sobre la cadavérica imagen de la superpotencia estadounidense. Si el prestigio de esa América imperial está por los suelos, el análisis geopolítico contemporáneo no puede ser otro que la insobornable vocación realista de sus críticos más fiables entre los aliados europeos y asiáticos. Así es normal que los rusos se tomen a pitorreo al imperio americano...

En Capitol Hill, los comentarios alarmantes no se refieren a la fanfarria de absurdas declaraciones del Islam terrorista ni a las esquizoides amenazas de la criminal dictadura de Pyongyang… No son los peligrosos enemigos chinos los que asustan con su soterrada amenaza de expulsar para siempre a Estados Unidos de los mares de China y si se tercia de Asia-Pacífico, aprovechando las aguas revueltas…

Lo que realmente preocupa en Washington es que sus socios “de toda la vida” corran asustados en desbandada a rendir pleitesía a Beijing porque el Pentágono “protector” ya no es capaz de proteger a nadie y hasta parece incapacitado para cuidar de sí mismo o para proteger a la Homeland estadounidense dando una respuesta contundente a un reyezuelo perverso que ahora puede amenazar y hacer mucho daño a cualquier país con las más mortíferas bombas nucleares. Estos aliados en Asia comprueban, día a día, que la presión militar de China no da respiro a nadie y sus amenazantes movimientos en el tablero geopolítico muestran un desprecio absoluto por la potencia estadounidense.

En Europa pasa lo mismo. Los socios europeos de Washington hacen como si los problemas militares del planeta no fueran con ellos… El hedonismo posmoderno de los banqueros alemanes desprecia a los Estados Unidos y parece que rechaza de plano no solo las tensiones con Rusia para marcar territorio como perros de pelea, sino cualquier aventura militar en Oriente Medio o en el Oriente lejano. No quieren saber nada de Teherán, ni de moros ni de persas ni de turcos… Mucho menos de una guerra contra rusos y chinos asociados… ¿Es esta forma de pensar correcta? ¿Si de las cenizas de los imperios surgieron los Estados-nación, a qué viene quejarse de las ideologías y del nacionalismo?

Los serios rumores de que el Secretario de Estado, Rex Tillerson, será fulminado en breve es una muestra esclarecedora de que la Casa Blanca apuesta por los halcones cuando el termómetro de la guerra sube peligrosamente y se dispara por momentos. El asunto se pone feo y más de uno ya está asustado porque la chispa puede prender en cualquier momento. El jefe de la CIA, Mike Pompeo, será el “pajarraco” amenazante para los últimos días de diplomacia; para los peligrosísimos días que se avecinan que no son otros que los de la Estrategia del Loco… Los lectores cada vez comprenderán mejor por qué Washington ha colocado a Donald Trump para los tiempos que corren...

No solo se acaba la paciencia estratégica, sino que como dicen en la principal agencia americana de espionaje: “es la hora de llevar las pistolas al cinto” … Y un negociador petrolero como Tillerson no es el más adecuado para empezar un tiroteo. Lo suyo es vender gasolina… El republicano Tom Cotton será el nuevo jefe de la agencia de espionaje pero según The New York Times podría ser algo más que el nuevo Jefe de la CIA ya que la estrategia de seguridad nacional pasa por las “emergencias” que ha heredado Donald Trump. El vocablo “paciencia” lo dice todo… Ha sido la semántica elegida por el incompetente manipulador, miembro del clan Clinton, Barack Obama.

Cuidado con la utilización bastarda de la semántica (amanerada y super-políticamente “mega-correcta”) de los tres presidentes últimos, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama… Menudos amiguetes que van de modernos en una supuesta izquierda que nadie reconocería en los libros de filosofía. El único que se libra es el vaquero Bush que no ha necesitado nunca juntarse a una mafia ni afiliarse a ella como ha hecho el primer presidente negro de la historia americana. Sencillamente porque Bush es un niño de papá e inmensamente rico mucho antes de haber nacido...

Cuando salgan a la luz las relaciones peligrosas entre los Clinton (pareja e hija Chelsea), la pareja Obama y el depredador sexual Harvey Weinstein, sabrán los lectores lo que es un escándalo de envergadura… Toda esta gentuza se confabuló contra el “tontito” magnate neoyorquino, Donald Trump, que prometió limpiar el pantano… Todos se reían de él y ridiculizaban al despistado multimillonario de los bienes raíces, pero el espionaje británico no perdona ni a los Clinton ni a los Obama. Fue implacable y sacó a la luz toda la basura; todo el crimen sexual maquillado de sicalipsis o de feria de las vanidades bajo la sublimación del arte erótico…

‎Vauxhall Cross tiene publicaciones en la prensa amarilla y hace grandes favores a la Comunidad de Inteligencia Americana, de esta forma no se implican las agencias estadounidenses en los asuntos graves “domésticos” … Y cuando el MI6 tira del hilo, siempre llegan al ovillo… Una forma de decir “no te metas con Donald Trump, será mejor que te calles” ...

La república podrida y su corazón que es Hollywood… Entre estos tres presidentes que le precedieron, le dejaron a Donald Trump la bomba de relojería que era North Korea, el infierno mahometano-persa de Teherán y la despavorida desbandada de aliados árabes en el Golfo Pérsico cuando Obama decide abandonar a sus aliados en Siria... Por lo visto, los Clinton-Obama vivían una vida licenciosa, de lujos, y -según la prensa amarilla U.S.A.- se pasaban el tiempo fornicando de manera aberrantemente orgiástica y en divertidos festejos promovidos y pagados por el archifamoso psicópata sexual Harvey Weinstein; por cierto: el más grande benefactor económico para que Obama fuera presidente…

No señores lectores… No se debe uno adherir a la turba de linchadores porque lo diga un cotilla maricón de la prensa capitalina. Porque luego pasa lo que pasa… El más grande desbarajuste geopolítico que ha ocurrido nunca en el globo terrestre… O para ser más exactos, las tres últimas administraciones presidenciales más nefastas de la historia de los Estados Unidos… Pero la última repleta de crímenes sexuales, desprecio absoluto por las mujeres, violaciones, acosos laborales en cine, teatro y hasta en las carreras políticas en el territorio de Capitol Hill… Todo ello mientras el señorito Obama nos acusaba a todos de que llevábamos el racismo en los genes...

Y se la han colado doblada al pobre Donald Trump… Pero es -sin duda- Barack Obama el peor espécimen de líder global; la representación multirracial más ridícula y bochornosa para un lavado de imagen espectacular sobre los aberrantes fallos en lo que respecta a los derechos civiles. Alguien debería dar una lección filosófica sobre racismo al primer presidente negro; unas lecciones de “espectáculo” en los laboratorios de ideas porque Washington se mete siempre “en solitario” en los peores tiroteos sociopolíticos tan característicos de su historia en todo el siglo XX… El primer presidente negro ha sido, también, el funcionario americano más lleno de maldad y desprecio a la hora de pasar los trastos a su sucesor elegido democráticamente por el pueblo estadounidense.

Son 25 años de ridícula política exterior estadounidense, y durante ese tiempo todo han sido reveses para la Secretaría de Estado y para el Departamento de Defensa. A día de hoy, se dice en los ambientes más serios de las más altas instituciones académicas estadounidenses que ya nadie puede decir en ningún think tank americano que no existe ningún Estado en el mundo que pueda suponer una amenaza para Washington… El ejemplo de Korea del Norte es aleccionador para todas las instituciones de expertos universitarios o laboratorios de ideas; y sobre todo lo es más aún que una peligrosa y poderosa China amenace abiertamente a los Estados Unidos de América.

¿Se imaginan lo que sería una coalición Rusia-China-Irán-Pakistan y alguno que otro más para atacar a Washington? Pues si no lo imaginan en el Pentágono están muy preocupados y los desvíos de dinero hacia las fuerzas armadas son mega-millonarios y de extrema urgencia. Todo con prisas y mal hecho. ¿Entienden ahora por qué le vacila un fantoche norcoreano a U.S.A.? ¿Comprenden ustedes a los rusos riéndose a carcajadas de los yankees?

Porque ningún movimiento de ficha diplomática o de sanciones ha sido efectivo. Porque cualquiera fabrica sus bombas atómicas y amenaza con destruir América y a sus aliados. Porque todo ha fallado y porque toda la basura mora se ha envalentonado contra Washington y contra todos los infieles de la tierra… Porque los aliados europeos, japoneses, australianos o de la India, no son capaces de dar la cara junto a Estados Unidos en los mares de China. Está claro que al ver que la Casa Blanca no reacciona, la gente está dando un paso atrás y al igual que Donald Trump se están haciendo los locos…

Pero lo que ocurre es de extrema gravedad. La pregunta que se hacen en el Pentágono es: ¿Es que China no se toma en serio esto? Pero lo realmente cierto es que es evidente que los chinos se preparan para la guerra y esperan que Washington ataque a North Korea… Y esto es algo que hace pensar a los estrategas de Washington… El mantra o el leitmotiv se repite: “Están esperando a que ataquemos” … Así que el Pentágono tiene la mejor respuesta: Esta gente quiere guerra en la península coreana: ¿Qué traman?

Tarde o temprano ocurrirá la desgracia. No solo el senador Lindsey Graham ha manifestado que si tienen que morir ocho millones de personas, que mueran en el patio de China, pero no en América… Nikki Haley, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, advierte al mundo de que nadie se equivoque… porque el fantoche coreano será exterminado y su tierra arrasada… Ya todos saben en Washington que la guerra es con China.

Ahora, en Europa, en Canadá, en Australia y Nueva Zelanda, en India y en otros muchos lugares, todos saben que hay que contener y acorralar a los chinos con la fuerza de las armas. De esta forma, Beijing, entenderá que su ruta de la seda y toda esa fantasía economicista, nunca será una realidad ante el desprecio de Estados Unidos y de sus aliados… Todos piensan que si Estados Unidos no reacciona, su parálisis geopolítica dejara de ser un síntoma y se convertirá en una enfermedad terminal. Si te amenazan con bombas nucleares, hay que enfrentarlos con todo lo que tengas...

Armas atómicas incluidas, se entiende...