“Tips” para sobrevivir a la maleta de Semana Santa

Madrid.- Llega la Semana Santa y, con ellas, las primeras escapadas, una oportunidad para romper con la rutina y descansar, que acaba convertida en una fuente de estrés a la hora de hacer la maleta, una tarea que se puede facilitar con unos sencillos consejos de organización y selección de las prendas.

Empieza esa época del año en la que las “celebrities” lucen en Instagram los primeros estilimos de festivales y vacaciones, toda una fuente de inspiración para sus seguidores, que ven las vacaciones de Semana Santa como una oportunidad para vestir las tendencias de primavera, un deseo incompatible con las reducidas dimensiones del equipaje.

La primera norma para hacer bien una maleta, según el equipo de Lookiero, es recurrir a los básicos, un consejo que, si bien resulta obvio, pocas veces se cumple; y es que no importa el tamaño de la maleta, uno siempre tiende a llenarla de ‘por si acasos’, prendas para ocasiones muy concretas y que, finalmente, no llegan a usarse.

Optar por los básicos, añadir complementos y doblar de la manera correcta son los pasos para una maleta de 10, según Lookiero

Para evitar caer en el error, lo más sencillo es optar por el fondo de armario: pantalones vaqueros, camisetas de algodón en colores neutros y alguna prenda específica para el destino elegido, como ropa de baño para la playa, o un abrigo para la montaña, lo que garantiza llevar la cantidad justa y fácil de combinar.

Prendas básicas y accesorios, claves en la maleta

Vestir con prendas esenciales no implica descuidar los estilismos vacacionales, porque el espacio que se ahorra siguiendo el consejo anterior, deja la puerta abierta a alguna prenda más especial, que pueda dar un giro al “look” si la situación lo requiere, como una chaqueta “biker”, un vestido o complementos clave de la temporada.

Una vez escogida la ropa, llega la hora de meterla en la maleta, un desafío que pone a prueba todo nuestro ingenio y la capacidad organizativa, que suele acabar con el equipaje a punto de explotar, y todas las prendas arrugadas, un problema que se puede solventar si, en lugar de doblarlas, se enrollan, formando cilindros, para aprovechar el espacio al máximo.

Si, a pesar de seguir estas claves, resulta imposible cerrar las cremalleras, la solución pasa por descartar el calzado extra, y optar por un solo par de zapatillas deportivas, en un tono blanco, gris claro o avena que, además de haber demostrado ser el básico por excelencia dentro y fuera de las pasarelas este 2017, se pueden adaptar a todos los “looks”, y garantizan la comodidad necesaria para disfrutar de las vacaciones.